Solamente los cuatro hijos biológicos que tuvo Juan Gabriel y crió Laura Salas (Iván, Joan, Hans y Jean) tienen derecho al dinero de su herencia. De ellos, Iván Gabriel Aguilera Salas el único heredero universal y él se encargará de cumplir con su última voluntad.
El testamento con fecha del 5 de junio de 2014 fue presentado por la familia como un documento legal, imposible de ser falsificado, ya que hubo notarios, autoridades. De ser falso, se hubiera puesto en riesgo la licencia del abogado Guillermo Pous, a quien también Juanga definió como su albacea.
En dicho documento el fallecido cantante aparece como soltero y ratificó tener cuatro hijos. Extractos del documento, en poder de EL UNIVERSAL, son la prueba que la familia Aguilera pone para demostrar la “falsedad de personas que ahora dicen ser hijos de Juan Gabriel”.
En un punto especifica el tema de la sociedad Aguival, creada por El Divo de Juárez, en donde figuran como accionistas en partes iguales sus hijos Aguilera Salas, con 25 mil acciones cada uno. Esto desestima la versión que señalaba como propietarios a los hermanos de Juan Gabriel, de los que únicamente queda vivo Pablo Aguilera.
Por otro lado, se asegura además, que Alberto Aguilera Jr. no es hijo de Juan Gabriel ya que nunca fue reconocido ni adoptado y que, por el contrario, está aprovechandose de la muerte, del cantante ya que sólo se tomó fotos con Juan Gabriel y en algún momento habrá convivido con el cantante, pero igual que como convivía con millones de personas en las propiedades que compró y en países.
El incidente que vivió en el Palacio de Bellas Artes Alberto Aguilera Jr. fue otro de esos episodios, ya que para entrar al homenaje “apantalló” con la tarjeta que decía que era representante de la empresa de Juan Gabriel.
En esa ocasión, personal que trabaja con la familia hizo notar que era una tarjeta falsa y se encargó junto con el Estado Mayor Presidencial y Gendarmería de que lo sacaran. Luego volvió a entrar por otro lado pero otra vez fue sacado.
Otro punto importante en la disputa es que el verdadero apellido de Silvia Urquidi es Urquidez pero no lo usa.
Aunque la familia se ha mantenido en silencio por procesos legales, planea la apertura del museo en Ciudad Juárez con apoyo del gobierno, la reapertura del albergue Semjase, un tour de conciertos por diversas ciudades y un nuevo álbum.