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cristina.pineda@eluniversal.com.mx
Un “Amor eterno” es el que le brindó Bellas Artes a Juan Gabriel, Adán Luna, Alberto Aguilera. La urna con sus cenizas apareció por la puerta central del recinto en punto de las 16:45 horas en las manos de su hijo Iván Aguilera.
Lo acompañaron los acordes del mariachi Mi Tierra y la voz de Fernando de la Mora en “Amor eterno” cuando, al bajar los escalones por una alfombra roja, se colocaron las cenizas en un templete del que ya no se movieron el resto del día.
Durante toda la canción, su hijo Iván junto con su esposa, su mánager y cuñado Jesús Salas, el secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa, la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, María Cristina García Cepeda, hicieron la primera guardia.
Al cambiar de guardia, también lo hizo la voz principal al aparecer Aída Cuevas, vestida con traje de charro y que entonó “Te lo pido por favor” y “Te sigo amando”. En esta ocasión, quienes se posaron con manos cruzadas al lado de la urna fueron el gobernador de Chihuahua, César Duarte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, así como los representantes de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Roberto Cantoral Zucchi y Martín Urieta.
Entre los asistentes se vio a Poncho Lizárraga, de la Banda El Recodo, el músico Arturo Márquez, el productor Darío de León, el actor Felipe Nájera e incluso quienes también le hicieron guardia fueron Aida Cuevas, Eduardo Magallanes, Pablo Montero, la ex primera dama Martha Sahagún y el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez.
En la primera fila de las sillas colocadas a los lados de la urna se encontraba su familia, a la que el público pasaba a darle el pésame; sin embargo, cercanas las 18 horas se retiraron. Su hijo Iván volvió por la noche. Arriba de las escaleras se colocaron tres pendones con la leyenda “Juan Gabriel 1950-2016 Amor Eterno”; el más grande de ellos, con una foto de El Divo de Juárez.
Tras un espacio de silencio, la música volvió con su ahijado y amigo, el español Jas Devael, quien junto al mariachi Gama Mil le cantó de cerca a la urna en solitario (sólo con una rosa) “Se me olvidó otra vez” y “Por qué me haces llorar”.
Tras de él, el Coro de Teatro de Bellas Artes puso emoción con “Amor eterno”.
Juan Gabriel siempre estuvo rodeado de flores como tanto le gustaba, ya sea debajo de la tarima con la urna y las coronas de flores de parte de la Presidencia de la República, el Instituto Nacional de Bellas Artes y la Secretaria de Cultura. Destacaba el arreglo enviado por Luis Miguel, de rosas blancas.
La gente podrá despedirlo hasta hoy a las 19 horas, cuando se cierre Bellas Artes. Para entonces, según el cálculo de Tovar y de Teresa, Juanga habrá sido el ídolo más despedido de México: entre 500 mil y un millón de dolientes se esperan. Los récords anteriores eran de Cantinflas (350 mil) y Gabriel García Márquez (250 mil) . Incluso manejó la posibilidad de que el recinto estuviera abierto toda la noche. Después, las cenizas de Juan Gabriel regresarán a su casa de Juárez, que se convertirá en museo.
