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Brad Pitt y Angelina Jolie no eran como otras parejas de celebridades, y no solo porque son increíblemente famosos y apuestos.
Brangelina era diferente en el modo en que hicieron uso de su enorme poder. Como pareja, eran populares pero misteriosos, evitando la típica maquinaria publicitaria de Hollywood en favor de su propio enfoque.
Sin publicistas ni cuentas en las redes sociales, eran completamente inaccesibles, excepto por apariciones programadas y fotos tomadas por paparazzi de la pareja y sus hijos que los mostraban como una familia itinerante corriente.
Juntos, manipularon a los medios con más éxito que la mayoría de las figuras públicas, elevando sus imágenes individuales y estableciéndose como la pareja dorada de Hollywood... Hasta la solicitud de divorcio de esta semana.
"La mayoría de la gente probablemente fue pillada de sorpresa con la noticia, y esto se debe en gran medida al manejo firme de sus imágenes", dijo Janice Min, presidenta del Hollywood Reporter-Billboard Media Group y exeditora de la revista Us Weekly. "Deliberadamente o no, hicieron un excelente trabajo dándonos solo lo suficiente pero manteniendo el misterio a su alrededor. Vivimos en esta cultura de estrellas de realitys de última categoría... como que el común denominador más bajo de la fama, y ellos lograron preservar su glamour como una pareja de la vieja escuela de Hollywood".
Ese misterio permitió un cambio de imagen. Antes de Brangelina, Jolie Pitt era conocida como una chica salvaje con un vial de sangre alrededor del cuello. Ahora es una enviada especial de la ONU que escribe ocasionalmente editoriales para el New York Times. Pitt pasó de ser una cada bonita a ser un ganador de Oscar con una fundación caritativa que lleva su nombre.
Cuando su hija Shiloh nació en el 2006, la pareja anunció su llegada como muchas grandes estrellas: en la portada de la revista People. Pero Brangelina donó a beneficencia el dinero recibido: según reportes 4,1 millones de dólares por Shiloh y 14 millones cuando naciones los mellizos Knox y Vivienne dos años después.
"Creo que en cada uno de esos casos, ellos entendieron lo que ... podían lograr para asuntos que realmente les importaban, y que la gente tenía verdadera curiosidad por ellos y sus vidas", dijo el subeditor de la revista People JD Heyman. "Y pudieron entender que al permitir la cobertura de su boda ... podrían hablar de asuntos que les importaban y conseguirían la atención de la gente".
El gesto promocionó y benefició a causas caritativas y cambió las reglas del juego para revelaciones como tales en revistas.
"Realmente hizo avergonzar a la gente que tan solo estaba vendiendo (sus fotos) para ganar dinero", dijo Min. "Esa fue solo una de las cosas que reafirmó la superioridad de Brad y Angelina sobre otras celebridades de Hollywood".
Admiradores alrededor del mundo y en la misma industria han estado felices de aceptar esa ilusión. Al no exhibir su día a día en Instagram y aparecer en cada talk show y portada de revista, la pareja fue lo suficientemente elusiva como para dejar algo a la imaginación.
"Ellos entienden que revelarlo todo es volverse mundanos", dijo Heyman. "Nadie cree realmente que sean como los vecinos de al lado, y nadie en realidad quiere imaginarlos de ese modo".
Las imágenes profesionales de Jolie Pitt y Pitt no son las únicas beneficiarias de Brangelina. Pitt se ha convertido en un productor ganador de Oscar ("12 Years a Slave") y Jolie Pitt en una celebrada directora en cuyo filme más reciente, "By the Sea", ella y Pitt aparecieron como un matrimonio infeliz.
