Más Información
espectaculos@eluniversal.com.mx
Ciudad Juárez.— Las cenizas de El Divo de Juárez, Juan Gabriel, fueron depositadas en una vivienda en la que no reside ninguno de sus allegados, y que incluso desde hace varios años se pretendía convertir en un museo, por lo que la urna que las contiene está al cuidado de personal de mantenimiento del inmueble.
Luego del masivo homenaje que recibió tanto en esta ciudad como en el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México (en la que 700 mil personas acudieron a despedirse de su ídolo), la urna con las cenizas parece cumplir un destino de acuerdo con aquella canción que Juanga publicó en 1971: “Me he quedado solo, estoy solo, triste y abandonado, me has dejado solo”.
La residencia data de 1942 y se ubica en una antigua zona opulenta de la frontera, ahí trabajó la madre del cantautor como ama de llaves y en 1984 éste la adquirió para obsequiársela. Posteriormente el artista la utilizaría para hospedarse en sus frecuentes viajes a Juárez.
Sin embargo ningún integrante de la familia de Juan Gabriel vivió de forma permanente en este lugar en los años recientes.
Tras la versión que circuló en medios acerca de que la urna que se depositó en el inmueble el miércoles 7 de septiembre estaba vacía, EL UNIVESAL acudió a la mansión, donde personal doméstico declaró brevemente que los parientes que acudieron al homenaje que se ofreció hace una semana y que contó con una asistencia de 250 mil personas ya se retiró, aparentemente a Estados Unidos.
Por su parte, el alcalde de Juárez, Javier González Mocken, quien personalmente acompañó al representante de Juan Gabriel a depositar las cenizas sobre la chimenea central de la residencia, dijo que se trataba sólo de un rumor el señalar que la urna estaba vacía y por ende no tenía comentarios al respecto.
Las banquetas y rejas del lugar fueron limpiados luego de que en ellos se depositaran miles de flores y recuerdos que los seguidores ofrecieron por la memoria del Divo, a quien en vida se le honró en esta ciudad con un mural de su rostro de más de 30 metros de alto y al poner su nombre (artístico) a una de las principales avenidas de la comunidad.
El proyecto de convertir el inmueble en un museo fue anunciado desde hace cuatro años, en él estaban involucrados el propio artista, su familia, el gobierno del estado y el Ayuntamiento local.
Según se dio a conocer en su momento, la idea era dejar la decoración interior íntegra, para que el público pudiera conocer cómo vivía Juan Gabriel; y acondicionar dos salas en las que se exhibirían objetos importantes de su trayectoria, tales como reconocimientos, discos de oro, fotografías, trajes, instrumentos musicales, entre otros.
En el lugar además de las recámaras y habitaciones de uso, hay un estudio de grabación, y en algún momento se instaló en el sótano una enorme sala con máquinas de videojuegos, que era una de las grandes aficiones del cantante.
Tras la muerte de Juan Gabriel, el alcalde confirmó que la familia tiene la intención de reanudar el proyecto del museo.