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Ozzy Osbourne se disculpa con todas las mujeres con las que ha tenido un affaire al reconocer públicamente que lucha contra un problema de adicción al sexo desde hace seis años, por lo que ha tomado terapia.
Sin embargo el músico no es el único famoso envuelto en la que la Organización Mundial de la Salud ha considerado como una enfermedad. Por eso vamos a repasar algunos de los casos más sonados.
Russell Brand, ex esposo de Katy Perry, declaró que es adicto al sexo y que había tenido relaciones sexuales con más de dos mil mujeres, incluso nueve de ellas la misma noche.
Kanye West confesó a una revista que probablemente tenía un problema sexual pues “quería hacerlo todo el tiempo”; mismo caso el del ex esposo de Sandra Bullock, Jesse James, y el deportista Tiger Woods, quien dijo debía ir a terapia.
Probablemente Charlie Sheen ha sentado cabeza, pero asegura que por su cama pasaron cerca de 5 mil mujeres. El actor David Duchovny ingresó en una clínica debido a su adicción sexual y la principal razón por la que David Arquette se separó de Courteney Cox fue por su adicción; aunque Halle Berry apoyó a su esposo Eric Benét en su problema, al final terminaron en divorcio.
Michael Douglas declaró que el sexo oral le causó cáncer en la garganta, pues bien fue sabido que tenía una adicción al sexo lo que le provocó, entre otros excesos, la ruptura de su primer matrimonio.
Un ex amante de Lindsay Lohan reveló que ella es adicta al sexo y que incluso lo hizo aún más al cambiarlo por las drogas. Riley Giles la calificó de ninfómana e insaciable.
cvtp
