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Chile.— Anne Hathaway es, sin dudas, una actriz que cumple con los estándares de belleza de Hollywood.
Curvilínea, esbelta y con una piel tersa, se convirtió hace algunos años en un rentable rostro para los productos Lancome. Pero la ganadora del Oscar por su rol como la sufrida Fantine en Los Miserables se cansó de las exigencias físicas del entorno.
Por ello, publicó una especie de “manifiesto” en Instagram. La neoyorquina de 33 años se mostró orgullosa de los kilos de más que ganó con el embarazo de su primer hijo, que nació en marzo. “No es ninguna vergüenza engordar durante el embarazo (o en cualquier circunstancia). No es ninguna vergüenza demorarte más de lo esperado en volver a perder ese peso (si es que quieres hacerlo)”, dijo en la red.
“No es ninguna vergüenza tener que hacerte tus propios shorts, porque los del año pasado son muy cortos para los muslos que tienes ahora”.
“El cuerpo cambia, el cuerpo crece, el cuerpo encoge. Todo es amor. No dejes que nadie te diga lo contrario. Paz”, dijo. La actriz estuvo este año presente en cines con Alicia a través del espejo. En los próximos meses volverá a la pantalla grande con Colossal, del cineasta español Nacho Vigalondo.
