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Justamente en el momento en que Belinda acapara las noticias por sus problemas legales al ser acusada de evasión de impuestos y que libró una orden de aprehensión por parte de la Produraduría General de la República (PGR), es que se lanza en una nueva faceta: la de diseñadora.
“Estoy súper tranquila, feliz y todos esos temas se hablan con los abogados, yo no soy ni abogada ni nada de eso. Soy cantante, actriz, empresaria, directora y ahora diseñadora”, expresó ante el cuestionamiento.
Lo que también afirma ser es perfeccionista ya sea con su trabajo o con su vida privada, ya que para ella todo tiene que ser tal cual lo idealiza y está en su cabeza. Pero eso no le impide tener una visión positiva ante los sucesos de la vida, incluso las caídas, lo que le ha dado fe y creencia en sí misma.
“Para las chicas que piensan que a lo mejor no son buenas en algo están muy equivocadas porque tú te pones tus límites”, asegura. Así se lanzó a la aventura junto a Capa de Ozono para crear 24 modelos de zapatos que son totalmente su estilo.
“Yo no era ni soy una experta dibujando ni nada pero soy una persona que tiene mucha imaginación y soy muy creativa, necesitas eso y pensar lo que te pondrías”, dijo quien se reunió con el personal capacitado para expresarles sus deseos en un momento de catarsis, con buenas y malas ideas.
Belinda tiene en cuenta que es una figura pública, es por eso que decidió que de manera accesible, sus fans pudieran acercarse un poco más a ella ya su gusto por la moda.
“Este es el principio de un sueño hecho realidad, algo que quería desde hace mucho tiempo. Lleva mi nombre porque soy la creadora, desde hace tiempo dejé de posar para zapatos y me alejé a pesar de que tenía ofertas de ser modelo de diferentes marcas mexicanas porque quise ser diseñadora.
“Están hechos con mucho cariño y son parte de mi vida y de mí, son mi creación y me representan en todos los sentidos; algunos los usaría para salir con el novio, para un video, un show o ir al antro, son momentos diferentes”, indicó la actriz.
Según relató, el proceso tardó más de seis meses en donde eligió los detalles como las telas, el tacón, la forma y se enfocó en que fueran cómodos. “Los caminé, los usé, me los cambié, les puse y les quité. Dije a muchos que no porque no estaban bien logrados, lo más importante para mí es la calidad”.
