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Se dice que durante el porfiriato existía un restaurante de alta alcurnia llamado Bugambilias, el cual no permitía la entrada a hombres afeminados, por lo que los homosexuales que lo frecuentaban guardaban las apariencias.
Hoy esa segregación no es bien vista en una ciudad que se considera gay friendly, además de ser considerado un delito. Los lugares para convivir en la Ciudad de México son diversos e incluyentes y abarcan no sólo centros nocturnos sino galerías, librerías y opciones escénicas.
Sin embargo, algo quedó de aquella experiencia: el término “buga”
Los “bugas” —un neologismo derivado del nombre del restaurante Bugambilias— es como muchos homosexuales llaman a los heterosexuales. Hoy es común escuchar ese término, la diferencia radica en que en sus inicios hacía referencia a los homofóbicos y hoy tiene una connotación más cordial hacia cualquier heterosexual.
Más allá de las etiquetas, si a alguien se le cataloga de gay o “buga”, lo importante es poder coexistir respetando las diferencias.
Parte de esa batalla inició hace hace 38 años con la primera marcha de lo que hoy es la comunidad LGBTTTI (lesbianas, gays, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero e intersexuales). Este sábado 25 de junio se llevará a la nueva edición de la llamada Marcha del Orgullo Gay en la Ciudad de México que tendrá como lema “Todos los derechos, todas las familias ¡Ya!
“La misión es destacar la lucha de las familias diversas, demostrar que todos somos parte de una familia y a la vez la vamos formando día con día”, dice en entrevista Cristian Galarza, uno de los organizadores de la marcha. “En México existen familias diversas (homoparentales, lesbomaternales y con padres transgénero) que no responden a una lógica conservadora y que decidieron salir de los estereotipos y de los roles preestablecidos de ser padre y madre a partir de las leyes aprobadas, y de la certeza jurídica que han obteniendo las parejas del mismo sexo en los últimos años”, destaca.
El punto de reunión será a las 10:00 horas en el Ángel de la Independencia e iniciará con la participación de la DJ Campu y del elenco del musical Normal. Al mediodía partirán los primeros contingentes que estarán encabezados por todas las familias diversas; enseguida se desplegará una bandera monumental de más de 200 metros. Después se unirán al recorrido las organizaciones civiles, los centros de consumo como antros, bares y tiendas, las empresas y los partidos políticos cerrarán el contingente.
Diversión y prevención. En el Ángel se implementará un espacio para que las personas se puedan practicar una prueba de detección del virus del VIH, para conocer sin son portadores y se atiendan para recibir un tratamiento adecuado. Además la Secretaría de Salud local y organizaciones civiles estarán regalando preservativos a lo largo del recorrido
“El tema de la salud es primordial dentro del evento, es de suma importancia que se promueva el uso de anticonceptivos dentro de la comunidad para la prevención de las enfermedades de transmisión sexual”, agrega Cristian.
Reina de corazones. En el espectáculo destacará la participación de Alejandra Guzmán como “Estrella Aliada” de este año, pues a lo largo de su carrera la cantante ha dedicado algunos de sus temas a dicha comunidad.
Estarán además artistas de la comunidad LGBTTTI como Dragulas, La Cebra Danza Gay, Drama Queers, Angelo Diep, Fernanda Tapia, Sabrofunk, Dogmma, Gotitas de Cumbia. En la parte de la conducción participarán Rocío Jaramillo (como conductora principal) los youtubers Pepe y Teo, Ophelia Pastrana, Salvador Núñez, y los conductores Roberto Cabral, Itzel Aguilar, Sheyla Ferrera, Johnny Carmona, Marck Pappas y Diego Loyola.
Evento para todos. Aunque se suele pensar que la Marcha del Orgullo Gay es exclusiva de esa comunidad, la realidad es que, como sucede en los antros, cualquier persona puede acudir, sin importar su preferencia sexual.
“Es importante que las personas, sea cual sea su orientación, se unan a esta marcha para que puedan entender que todos somos parte de una diversidad y que debemos de luchar juntos”, considera el líder de la marcha.
“La violencia y la segregación no nos ayuda porque nos divide, la diversidad debería de ser una herramienta de unión entre toda la sociedad.
Este evento tiene una peculiaridad por un lado exige, pero otro es una celebración por el orgullo de ser diferente”, enfatiza Cristian.
