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Rubén Aguirre fue entre los años 50 y 60 un reconocido locutor en Monterrey, donde fue estrella de radionovelas, hasta que el toreo se lo llevó.
Adolfo Fernández Zepeda “La Voz Universal” fue su compañero de cabina por tres años, cuando por la mente de su colega de 1.96 metros, no pasaba el ser actor.
“El quería ser cronista taurino y por eso se fue a España por ahí de 1964 a un curso, entonces me quedé cubriéndolo”, narra el locutor.
“Tenía muy buena voz, en las radionovelas yo las narraba y él actuaba, era alguien muy inteligente, pero creo que la bis cómica se la descubrió Chespirito”, considera Fernández Zepeda.
Ingeniero agrónomo de profesión, Aguirre fue base del cuadro de actores de Roberto Gómez Bolaños, primero con Los supergenios de la mesa cuadrada o Chespirotadas, para luego dar paso a El chavo del ocho.
En este último, dejó en legado su frase “ta, ta, ta” cuando se enojaba, la cual confesaría en alguna ocasión, le copió a uno de sus profesores.
Padre de siete hijos (a cuya madre conoció en una corrida de toros), tenía la ventaja de que Televisa quedara cerca de su hogar.
“De pronto llegaba a comer caracterizado de gangster, de vaquero, era padrísimo”, recuerda Verónica, su hija.
En el cine también hizo carrera. Junto a las clásicas El Chanfle y Don Ratón y Don Ratero, fue llamado para personajes de comedia como en El moro de Cumpas, donde interpretó a un cura trinquetero e incursionó en el género de luchadores con Santo y Blue Demon vs el Dr Frankenstein.
Después de la fama alcanzada, buscó diversificar sus tareas y, además de hacer su propio circo con el que iba de gira, escudriñó la producción y dirección televisiva con la serie Aquí está la Chilindrina, con María Antonieta de las Nieves y que duró poco al aire.
Lupita Sandoval, actriz en el proyecto, dice que Aguirre Fuentes era un hombre muy respetuoso.
“Diría que su estilo era el modelo Chespirito, el programa era de chistes y él no dejaba crear (en el set) sino que debíamos seguir el guión que era bueno y divertido”, apunta Sandoval, surgida de la emisión Cachún chachún Ra, ra, ra.
En 2013, el actor decidió retirarse de los escenarios, tras cerca de 46 años de carrera. En su tiempo acusó a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) de negarse a pagar los gastos médicos, tema resuelto poco después.
El año pasado lanzó Después de usted, libro con memorias de su vida, destacando entre sus páginas la creación de la famosa vecindad.