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"Acaba de fallecer mi papá, Rubén Aguirre". Con este mensaje Verónica, hija del conocido "Profesor Jirafales", daba a conocer la noticia a EL UNIVERSAL.
Eran las cuatro de la mañana. La vecindad va quedando vacía. Desde la presentación del libro “Después de usted”, Verónica no perdió contacto con los medios de comunicación, a quienes contestaba sobre el estado de salud de su padre y ponía al teléfono a fin de que él mismo platicara con el humor que lo caracterizó sobre su estado de salud, su vida en Puerto Vallarta y su familia.
“Todo bien, él está muy bien de salud” compartió con EL UNIVERSAL apenas el dos de diciembre pasado, luego de un periodo de recaídas que se vieron enfatizadas con una deuda de la ANDA que se negaba a pagar sus servicios de salud pero que finalmente accedió a saldar.
En aquella ocasión, después de que Verónica tomara unos minutos para compartir la mejoría de su padre, el mismo comediante reía al otro lado del teléfono y comentaba lo mucho que le gustaría que en cualquier lugar de la república hubiera quien lo atendiera a él y a sus compañeros.
“No todos podemos vivir en la Ciudad de México, yo por prescripción médica tengo que vivir en el mar, mis hijas me atienden, me cuidan” dijo a este medio en aquella ocasión.
Hoy, que ha partido a la edad de 82 años, es su hija quien sale a dar la noticia pese a la tristeza que implica una partida, seguro como lo hubiera querido su padre, y además de compartir su tristeza en medios nacionales, también comparte la tranquilidad de saber que su padre se encuentra en un lugar mejor y de ver las estrías de cariño internacionales hacia su familia, hacia su madre, sus siete hermanos y sus muchos nietos.
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