Como cualquier humano, Gustavo ha aprendido de sus errores pero reconoce uno de ellos como parte fundamental de su carrera. “Desde chico he tenido mi forma de tener disciplina en el trabajo. Mi mente y mi ser estaba absorbida por ese proyecto (en turno) y me di cuenta por toda la pasión que siempre he tenido para hacer las cosas que ese nivel de obsesión me hacía mal”, argumenta.

Fue ahí cuando se dio cuenta que su talento también podría servir para impulsar nuevos valores a la música así que decidió ponerse al servicio de otra gente y así se convirtió en el reconocido productor que es hoy, ganador de 2 premios Óscar y 17 Grammys.

“Ahí sólo producía mi música y a León Gieco. Ahí encuentro el momento que yo siento es clave históricamente en México (produjo a La Maldita Vecindad y Café Tacvba, entre otros) y me di cuenta de que podía hacer una cosa y otra. Tres en vez de una. Mi obsesión la empezaba a repartir, trabajaba un poco en esto y después me iba y volvía fresco. Dividí la obsesión y fue un cambio profundo en mi vida, marca lo que hago hoy”.

Hace poco Café Tacvba celebró los 27 años desde que alguien pagó por verlos en vivo. Ahora junto con Santaolalla se encuentran trabajando en un álbum nuevo así como en aquellos inicios.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses