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El cantante, músico y comediante Margarito se convirtió ayer en tendencia en Twitter.
Desgraciadamente esto se dio a partir de su muerte ocurrida el pasado domingo en un hospital del ISSSTE, en el Estado de Puebla, a causa de un paro cardiaco. Las menciones en la red aumentaron, además, por la publicación de una fotografía en la que se ve a Margarito en la cama del hospital y rodeado por enfermeros y personal del hospital. Supuestamente, esa imagen corresponde a momentos antes de su fallecimiento.
En la instantánea, los fans de Margarito se ven sonrientes y haciendo señas de júbilo mientras que él aparece conectado a los aparatos de monitoreo. En la cabecera de su cama se ve su nombre en una papeleta.
La muerte de Margarito fue confirmada por su nieta Dulce Esparza. El programa de radio La Taquilla reprodujo un mensaje en el que Dulce recuerda a su abuelo como “un gran guerrero y digno de admirar”.
“El poco tiempo que estuvimos conviviendo fue de los más especiales”, agregó en su mensaje en alusión a que en la última etapa de su vida, Margarito se fue a vivir a Puebla con sus familiares a causa de problemas económicos.
Gran trayectoria. Su corta estatura, que lo hacía verse casi como un niño, no fue impedimento para que Margarito Esparza lograra compartir escena con grandes figuras de la comedia como Tin Tan o Xavier López Chabelo.
Incluso en su última década de vida se atrevió a participar en divertidos sketches con el cómico Omar Chaparro.
Margarito, como simplemente se le conocía por las calles o en los pasillos de Televisa, nació un 10 de junio de 1936 en San Ignacio, Sinaloa.
Su primera aparición a cuadro fue en la década de los 50, en el programa infantil Los juguelotes de Gamboín, conducido por Ramiro Gamboa, mejor conocido como el Tío Gamboín, y con Chabelo.
A este trabajo le siguieron sus colaboraciones con Germán Valdés Tin Tán, en películas como Tin Tán en la Habana, La mil y una noches y La odalisca número 13.
Esas fueron las primeras de las 70 películas que logró rodar en toda su vida. También realizó carrera en el extranjero, cuando en la década de los 70 emigró a El Salvador, donde trabajó en el programa Oficina para todos.
Fue en este país donde comenzaron sus vicisitudes económicas, debido a la cancelación de dicho programa. Esa situación lo obligó a comenzar a cantar en bares, camiones y parques. En los 90, ya de vuelta en México, siguió cantando en el Metro por la falta de trabajo en alguna televisiora, pero fue en 1998 que el productor Guillermo del Bosque lo invitó a participar en el programa Al fin de semana. No manches, Incognito, Vida TV, La Jaula y recientemente unos programas con la cadena Multimedios fueron los proyectos que siguieron.
Vivía en Puebla debido a que en mayo del año pasado fue desalojado de su departamento en la Ciudad de México por no pagar la renta. Sus restos se trasladarán a Sinaloa.
