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El cliché de que “el show debe continuar” se volvió una obsesión para el cantante Prince y fue el que finalmente lo llevó a la muerte.
Así lo describen dos colaboradores del fallecido músico estadounidense Prince, el violinista Sky Dangcil y la estilista Kim Berry, quienes aseguraron a la revista Us Weekly que el cantante sufría dolores de cadera con frecuencia, y por ese motivo solía tomar analgésicos para disminuir su malestar.
Las condiciones de dolor en que vivió el cantante sus últimos años ya habían sido insinuadas por los policías a cargo de la investigación de la muerte de Prince, ya que revelaron que una línea de investigación era la sobredosis por medicamentos de prescripción.
Dangcil trabajó con el multiinstrumentista entre 2000 y 2007. Además de tocar el violín en sus conciertos, también se desempeñaba como DJ. El músico explicó que Prince “tomaba pastillas para seguir con el show”, puesto que los dolores en la cadera lo afectaban a menudo.
Asimismo, recordó que ya por aquel entonces su salud se estaba convirtiendo en “un problema mayor”.
La estilista coincidió con el DJ al decir que Prince “siempre sentía mucho dolor” en la zona de la cadera.
Y atribuyó el problema a que “llevaba más de 30 años saltando desde los parlantes con zapatos con tacones de cuatro pulgadas”.
La autopsia practicada a los restos del cantautor arrojó que había tomado Percocet, un analgésico que podría haber provocado su muerte.
Aunque la causa del deceso aún no ha sido confi rmada, la policía señaló que se está barajando la hipótesis de que pudo haber muerto por sobredosis de aquel medicamento.
Las investigaciones también apuntan que Prince fue tratado por un médico el día antes de su muerte, según un registro de la historia clínica del músico confiscado por la policía de un hospital en Minneapolis.
Un doctor llamado Michael Todd Schulenberg atendió a Prince el 7 de abril y nuevamente el 20, un día antes de que muriera.
Ayer, la familia anunció que el domigo se hará una ceremonia privada en el Kingdom Hall of Jehovah’s Witnesses.
