Más Información
Extinción del Inai; Adrián Alcalá pide a legisladores garantizar protección de datos y acceso a información
FOTOS: "Estábamos abriendo la bodega cuando nos sacaron los militares"; trabajadores narran operativo en plaza de izazaga
“Vamos por todos los peces corruptos”; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Pública
Speedy González, el famoso personaje animado conocido como ”el ratón más rápido de México”, protagonizará una película que contará con la voz del actor Eugenio Derbez, informó el portal especializado Deadline.
“En México crecimos viendo a Speedy González”, explicó el intérprete mexicano a Deadline acerca de este proyecto. “Era como un superhéroe para nosotros, o quizás era más un revolucionario como Simón Bolívar o Pancho Villa. Se mantenía alerta por la gente sencilla, pero de manera fanfarrona y con debilidad por las señoritas”.
Derbez aseguró también que estaba “realmente entusiasmado” por trasladar las aventuras de Speedy González “a la gran pantalla”.
“Y, además de ser mexicano, mi nombre completo es Eugenio Derbez González y tengo grandes orejas. El cásting no podía ser mejor”, bromeó.
El proyecto, que llevará al cine al célebre personaje de Looney Tunes, se encuentra en fase de desarrollo, corre a cargo de Warner Bros, será producido por Dylan Sellers, Eugenio Derbez y Ben Odell, y de su guión se encargará Hank Nelken.
Speedy González adquirió fama gracias al cortometraje de 1955 rodado por Friz Freleng y Hawley Pratt sobre el pequeño héroe, cuyo enemigo, tan conocido como él, era el gato Silvestre.
Ese trabajo, en el que González decía por primera vez sus expresiones más famosas (“¡Ándale!, ¡Ándale!, ¡Arriba!, ¡Arriba!”), ganó el Oscar al mejor cortometraje animado.
Sueña y sufre en Hollywood.
Contrario a lo que se piensa de la vida en Estados Unidos, donde todo parece que es color de rosa, glamour y ensueño, el productor, director y comediante mexicano Eugenio Derbez aseguró que ha aprendido a trabajar y destacar en ese país conlleva mucho esfuerzo y gran constancia.
“El camino es durísimo. Trabajar en Estados Unidos suena padre, suena a que uno se la está pasando muy bien todos los días, pero no es así, porque es un camino muy duro. Te enfrentas a muchas cosas, como estar lejos de tu familia, de tu gente, estás solo de alguna manera en un medio donde no conoces a nadie”, expresó el actor en entrevista.
El director de la película No se aceptan devoluciones indicó que aquí en México conocía a Televisa de pies a cabeza y a toda la gente de la industria del cine, el teatro y la televisión, pero que allá no conoce a nadie, “no sé quién es quién, es un idioma que no es mío, es una lucha diaria y muy fuerte por tratar de llegar y colocarte”.
Sobre las cualidades que se deben tener para destacar en una industria como Hollywood, opinó que “tienes que estudiar y prepararte todos los días, y eso me mantiene vivo pero te quita un poquito de vida a la vez”.
Aunque se dijo satisfecho por los logros obtenidos, como su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y el alto número de audiencia en taquillas, expuso que lo que hay detrás de ello es lo más importante para él: el público.
“Porque la gente va al cine, porque te quiere, te apoya y están detrás de ti y eso no tiene precio, lo demás es un premio, un reconocimiento, un pedazo de piedra, metal, pero el cariño del público es algo difícil de explicar con palabras”, señaló.
Respecto a su próxima participación en cine, luego de Milagros del cielo, que recientemete se estrenó en México, indicó que comenzará a filmar el mes próximo How to be a Latin Lover, bajo la dirección de Ken Marino.
“Estoy en la parte de pre producción y es mi primer protagónico en inglés”, cuenta Derbez.
“Estoy muy nervioso, pero me estoy preparando y disfrutando mucho toda la experiencia. Vienen retos nuevos muy interesantes”, comentó a la vez que dijo que además de actuar fungirá como productor.
Sostuvo que su activa participación en la industria fílmica se da porque siempre busca ser autogestivo. “No espero a que me llamen, yo solito me promuevo”, presumió.