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Con una sonrisa encantadora y una sencillez que no todas las estrellas muestran, el actor español Antonio Banderas se reunió con sus seguidores mexicanos en una firma de autógrafos, como parte de la promoción de su nueva fragancia King of Seduction, convocando alrededor de 200 personas.

Al faltar 10 minutos para las 18:00 horas, el malagueño hizo acto de presencia en una plaza comercial. Llegó vestido con camisa blanca, chamarra de piel negra, jeans del mismo tono y tenis, el out fit propio de un “chico malo”. Banderas dirigió unas palabras al público en las que explicó que tiene muy buenos amigos en nuestro país y que desde hace 10 años dedica su tiempo a su empresa socialmente responsable: “Tratamos de dar algo de vuelta a la sociedad que compra nuestros productos”, comentó.

Acto seguido tomó un bolígrafo y se dedicó a firmar las cajas de su fragancia a todo aquel que la adquirió. La primera de ellas fue una mujer en silla de ruedas, que manifestó su alegría por haber estado al lado de su ídolo con una sonrisa. A un costado del pequeño escenario se encontraba Nicole Kimpel, pareja actual de Banderas, quien miraba atenta la dinámica de la promoción y hasta se tomó algunas fotos con los fans de su novio.

Besos, abrazos y apretones de manos, fueron repartidos por Antonio a la par de los autógrafos. “es bien buena onda”, “estoy tan emocionada que por poco me caigo”, “lo amo” y “lo besé, tenía que aprovechar”, fueron algunas expresiones que le gente gritaba mientras el actor firmaba.

Casi media hora después el movimiento del personal de seguridad en torno al templete anunció la retirada del actor, que había dejado felices a alrededor de 50 afortunados que obtuvieron su autógrafo y una que otra selfie. Con una caravana se despidió de las personas y salió de la mano de Nicole por uno elevador del lugar.

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