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Imagina lo siguiente: sales de tu casa por la mañana y alguien se tropieza contigo, te derrama un poco de su café en tu traje. Llegas a tu oficina y tu jefe no está de muy buen humor, la computadora donde tenías guardada la presentación no quiere funcionar y, por si fuera poco, cuando crees que el día terminará, el tráfico está insoportable en tu regreso a casa.
Todos hemos tenido un día de esos y la mejor cura para olvidarlo es la recepción de tu mejor amigo, ese inseparable que brinca por la emoción de volverte a ver. Todos los problemas, lo bueno y lo malo que te haya pasado en el día, pasa a un segundo plano cuando sus ojos se fijan en ti. Sí, probablemente suena algo un tanto cursi, pero la relación que todos los amantes de las mascotas desarrollan con el tiempo no puede describirse de otra manera.
Sin importar su edad, su comportamiento, su raza y humor, estos pequeños se convierten en un miembro más de la familia. Muchos de nosotros los tratamos de diferentes formas: inventándoles voces, poniéndoles ropa, consiguiendo accesorios que creemos que los harán felices y hasta consintiéndolos de forma que pocos lo hacen. Si eres ese tipo de dueño, hemos preparado una guía que lo hará moverse de felicidad como nunca antes.
Nos reunimos con el actor y cantante Mane de la Parra en el Parque España para que nos contara cómo es su relación con su perro, de qué manera lo consiente y la relación con su mascota que pocos conocen.
“Mi perro se llama Benancio, por los chistes de toda la vida sobre Benancio y Manolo; yo no conocía a ningún Benancio y como mi perro es muy chistoso decidí llamarlo así. Como tiene un ojo oscuro y uno azul, a la David Bowie, estaba entre ponerle Bowie o Benancio, pero cuando fuimos a hacerle su placa me gustó Benancio con B de bueno”, revela respecto a su mejor amigo.
Para Mane, quien combina la actuación junto con sus presentaciones, es muy importante hacer sentir querido a su mascota. “Mi perro es mi vida, duerme conmigo, se baña más que yo, lo paseo todo el día. Como trabajo mucho pues no podía dejar a mi perro en la casa solo, entonces siempre que puedo me lo llevo llevo a los conciertos, a las grabaciones cuando son fuera, en la película me lo llevé también y es una relación muy padre porque está conmigo siempre”, comparte.
“Ahorita que me fui a trabajar tres semanas llegué y le decía “¡Oye Benancio!” y él ni me pelaba, estaba enojadísimo, a mi perro si le das una salchicha te puede hacer de muertito, te da la patitta, lo que tú quieras”.
Aunque no hace de lado a los gatos, explica la razón por la cual su perrito tiene un lugar aún más importante. “Somos cómplices, llevo casi ocho años con él y lo adoro por sobre todas las cosas. Creo que la gente que tenemos la oportunidad de poder convivir con un perro entendemos la capacidad que tiene un perro de dar amor. A mí me encantan los perros y éste está loco. Los gatos no es que no me gusten pero conozco muy pocos gatos con personalidad y el gato como buen felino, están más en su mundo. Poco gatos echan relajo y conviven, pero sí existen”.
Sobre los sacrificios que uno hace como dueño, el cantante expresa que su vida y hasta sus conciertos, son más divertidos a su lado, además de que el propio Benancio tiene su cuenta de Twitter: “Lo llevo al parque, sólo por él me levanto a las ocho de la mañana, porque no me gusta levantarme temprano, a veces antes, y ya empieza a que lo saque para que haga pipí. Es ser papá de alguna manera y lo saco aunque esté muerto de frío, ahí me tienes hasta con chamarra de esquiar. Lo llevo al parque, a mis partidos de futbol, hasta a mis conciertos, se sienta al lado de la batería y ha pasado que a la mitad de la cantada se me acerca como “ya estuvo, ya vámonos a casa”.
“En su cuenta @Benancioelperro tiene fotos con sus amigas famosas, tiene su buen séquito de seguidoras y a veces pienso qué le pasará a este tipo tan consentido. Tomo fotos muy chistosas, la otra vez fuimos al mar y se me ocurre aventarme a mar abierto y claro, en ese momento el perro atrás de mí y yo paniqueadísimo, aventaba al perro a la lancha y el perro se volvía a aventar, hace cosas así”
Pero no todo es miel sobre hojuelas cuando se trata de Benancio, ya que tiene una característica distintiva:“Es muy pedorro, porque todos los Boston Terrier son así, él tiene la cualidad de que apenas lo regaño cuando se avienta uno, apenas se echa un pun, y se va. Lo cual está cañón porque cuando te das cuenta el perro ya está en otro cuarto entonces intentas explicarlo y la gente no te la cree”.
Si tú como Mane quieres saber de qué forma puedes apapachar a tu mejor amigo sea un perro o un gato, te decimos qué lugares de la ciudad debes de visitar.
