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En su visita a México para presentar el filme animado El Profeta, que ella produce, Salma Hayek dijo que para triunfar en Hollywood ha tenido que pensar como hombre. Que más de una vez la industria quiso obligarla a hacer un trabajo que ella no deseaba o con el que no se sentía cómoda.
“La cosa con las mujeres es que hay tanta presión de la sociedad, que te dice quién tienes que ser, que es difícil saber quién realmente eres. No hay espacio para descubrir quién eres. Todos los sistemas fueron creados por hombres, las mujeres que se cuelan son aquellas que aprendemos a operar como los hombres”, señaló.
La actriz dijo que tuvo que rechazar proyectos. Uno de esos papeles fue el de Selena Quintanilla, quien fue asesinada en 1995 a manos de su representante Yolanda Saldívar.
La veracruzana afirmó en entrevista que fueron varios los motivos que la orillaron a no dar vida a la cantante de tex mex, cuyo filme biográfico fue llevado al cine por Jennifer Lopez.
“El productor, que es un cobarde, lo negó, pero lo cierto es que me lo ofreció antes de que empezaran a hacer toda la faramalla del casting, tenía como dos semanas de muerta (Selena) y yo dije: ‘esto es raro’. No me sabía bien ganarme un éxito a partir de la muerte de una persona”, explicó.
Tras la negativa hacia el productor, Salma recordó que fue el propio director de la cinta, Gregory Nava, quien regresó a insitirle en que fuera su protagonista. “Cuando me la volvieron a ofrecer dije ‘¿no van a hacer un casting para que vengan todas las niñas?’ Me dijo que sí, pero al final seríamos yo o Jennifer Lopez y dije que no.
“No permitiría que ilusionaran a las niñas, le dije que eso era una crueldad, querían a alguien con nombre desde el principio e hicieron el casting por publicidad, les dije que no lo haría, hacer ese papel hubiese servido a mi carrera, pero no me importa”, añadió.
