El clan Kardashian explotó el negocio de la fama sin que mediaran logros detrás de sus populares nombres: no son ni artistas, ni cantantes, ni actrices, pero los realities sobre sus vidas son consumidos en todo el mundo y las han impulsado en el mercado con exorbitantes ganancias.
Detrás de las tres hermanas originales de la estirpe (Kim, Kourtney y Khloé) caminan con fuerza Kendall y Kylie Jenner, hermanastras del mediático trío e hijas de Caitlyn (Bruce) y Kriss Jenner: una nueva generación de la familia que rompió moldes y optó por brillar con luz propia.
Claro está que a Kendall y Kylie las impulsó la “vitamina K”, pero ahora ambas tratan de sobresalir en el mundo de la moda, alejadas de la polémica y las controversias de la familia, y con un oficio conocido: el de modelos.
Los nombres de Kendall y Kylie están en boga, lo reflejan los 46 y 47.6 millones de seguidores que, respectivamente, tienen en Instagram, números que si bien no sobrepasan los followers de Kim (tiene 57.1 millones) las encaminan a superarla.
El éxito de las hermanas Jenner no es sorpresivo para la matriarca del clan.
El año pasado en el cumpleaños de la actriz Jennifer Lawrence, Kriss Jenner se atrevió a decir que Kylie tiene todo a su favor para eclipsar con el tiempo a la esposa del rapero Kanye West y que Kendall se desplazaba de pasarela en pasarela tratando de que los mejores fashionistas “la tomaran en serio”.
No se equivocaba. Kendall se convirtió en una de las modelos más cotizadas de firmas como Donna Karan, Tommy Hilfiger, Dolce & Gabbana, Chanel y más recientemente con la compañía de lencería Victoria's Secret (el sueño de cualquier modelo), mientras que en Keeping Up With The Kardashians (el reality de la familia) a Kylie se le ve como la nueva líder del clan por su juventud (tiene 18 años) y su impactante sensualidad.
La menor. El 2015 fue un año de cambios para Kylie Jenner: el 10 de agosto cumplió 18 años y tan solo meses antes de convertirse legalmente en adulta, se enfrentó a la decisión de su padre Bruce Jenner de cambiar su físico por el de una mujer para debutar en el mundo como Caitlyn Jenner, el 1°. de junio.
Sobre la transición de su papá, Kylie primero retuiteó un mensaje de la cantante Lady Gaga y más tarde escribió: “Es entendible que esto haya sido duro para mí. Ustedes lo escucharán cuando esté lista para decirlo, pero esto no se trata de mí. Estoy orgullosa de ti papá. Eres tan valiente. Mi hermoso héroe”.
Pasada la tormenta y en la flor de sus 18 años, a la media hermana de las Kardashian le comenzaron a llover las ofertas de trabajo.
La primera y más tentadora fue la de Vivid Entertainment, líder de la industria del cine porno en California, Estados Unidos, que le ofreció, según TMZ , $10 millones por grabar un video sexual de pocos minutos al lado de su novio, el rapero Tyga.
No fue el único ofrecimiento “triple x” que tuvo Kylie. Digital Playground, otra productora de cine para adultos, le propuso ser la portavoz de la marca.
Pese a las jugosas ofertas, parece que Kylie las desoyó para continuar firme como celebridad del mundo de la moda, donde hace carrera desde el 2010 cuando debutó como modelo de la línea Crush your style, de Sears, con apenas 13 años.
Kylie además fue imagen de la marca Abbey Dawn, de la cantante Avril Lavigne, durante la Semana de la Moda de Nueva York del 2011 y un año después, junto a su hermana Kendall, fue nombrada embajadora de la moda por la revista Seventeen.
La inquieta morena creó en el 2013 dos esmaltes de uñas con la reconocida marca Nicole by OPI, llamados Spar-kylie y S-kylie. Este último es el producto de mayor venta en la línea de esmalte de uñas Kardashian Kolor.
Ese mismo año lanzó con Kendall la línea de ropa Kendall&Kylie y en el 2014 publicaron la novela de ciencia ficción Rebels: City of Indra y una línea de zapatos.
Kylie también tiene su propia firma de extensiones de colores y una aplicación que superó en descargas a Facebook, Twitter, Instagram y YouTube.
Mientras la más pequeña de las Jenner se posiciona como una de las caras más solicitadas de Hollywood para lanzamientos de productos y alfombras rojas, su hermana Kendall, de 20 años, es maniquí fetiche de las más reconocidas casas de moda de Estados Unidos y Europa.
A paso firme. Y es que ser modelo siempre fue su sueño Kendall Jenner. Un anhelo que comenzó a tomar forma en el 2011 –a los 16 años– cuando debutó en la pasarela de la Semana de Moda de Nueva York con una colección de la diseñadora Sherri Hill.
A partir de entonces comenzó a protagonizar las portadas de las principales revistas de moda de desde niña y a finales del 2013 firmó un contrato con la famosa agencia The Society Management, de Nueva York, que la impulsó en la industria del modelaje.
Hoy, la espigada modelo es la segunda mujer más sexi del mundo según la revista para caballeros FHM. Además es una de las celebridades menores de 30 años más adineradas del momento y una de las modelos más buscadas en Google.
Su esbelta figura y la belleza de su rostro convirtieron a Kendall en diosa de las pasarelas de Marc Jacobs, Donna Karan, Tommy Hilfiger, Giles Deacon, Dolce & Gabbanna, Chanel, Balmain, Diane Von Fürstenberg y Givenchy. También ha sido modelo publicitaria de Arthur George, Givenchy y en el 2013 sustituyó a la despampanante Irina Shayk –ex de Cristiano Ronaldo– como imagen de la colección 2013 de la marca colombiana de trajes de baño Agua Bendita.
En el 2015 la marca de lencería Victoria’s Secret la reclutó para su fashion show anual, donde desfiló al lado de los cotizados ángeles de la marca.
Del éxito de sus hija, Kriss Jenner señaló: “Cuando ves que uno de tus hijos alcanza sus sueños y que, además, supera sus propias expectativas, solo puedes decir que estás estar muy orgullosa de ellos”.
rqm
