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maria.miranda@eluniversal.com.mx
La actriz Laura Carmine afirma ahora entiende a aquellas personas que por algún motivo no pueden caminar bien, tras su caracterización como Nuria en la segunda parte de la telenovela A que no me dejas.
En un descanso de la locación de dicha historia, que se realiza al surponiente de esta ciudad, la actriz de origen puertorriqueño comenta que su personaje de discapacitada lo captó de alguien a quien ve en su casa todos los días, y que es su mamá, pues tiene una “pierna reemplazada” y, aunque no es lo mismo que tiene Nuria, porque ese personaje tiene varias operaciones en la pierna y su movimiento es limitado, ahora entiende el dolor de quien le falta una pierna.
Explicó que ahora que a ella le empieza a doler la pierna por el esfuerzo que implica tal caracterización, “que es cojear y mantener limitado el movimiento” entiende a su madre.
“Mi mamá no puede caminar mucho porque llega el momento en que le empieza a doler toda la pierna”, agrega.
Laura Carmine, con su personaje de Nuria, es una de las antagonistas de A que no me dejas.
Además, manifestó que en esta segunda parte del melodrama tal parece que se refrescó la historia.
“Cualquier cambio es bueno, ya que se cerraron en la primera parte bien los personajes, y los que quedamos en la segunda parte teníamos una justificación”, añadió.
Al cuestionarla respecto de que en la actualidad se pretende acortar los melodramas, opina: “Es bueno porque cuando las alargan se pierde el hilo de la historia, el público lo agradece, y los artistas pueden hacer otras cosas y pueden administrar de una mejor forma su tiempo”.
Algunas historias que eran de 120 o 180 o más capítulos, ahora las harán de 80, tal vez por la nueva etapa de la televisión.
Sobre la violencia que se observa en las telenovelas refiere que éstas se quedan cortas con la realidad que se vive hoy en día, pero hay público que gusta de ver esas historias. “Yo soy de las que opina que el mundo va así y hay que plasmarlo como es”.
Indicó que está agradecida por el personaje de Nuria, quien ama a su manera y no cambia, ya que “ha pasado por muchos momentos inesperados, no era así sino que siempre le deban más atención a Paulina ese es el coraje, pero le llega mucho celo y lo que pasa es que se hace una sicópata y disfraza la realidad con la ficción pero se da cuenta que hace daño y hace las cosas y no le importan. Además también hace daño porque se acuerda del hijo que perdió”.
