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Al concierto Eagles of death metal, que daba un concierto durante los atentados terroristas perpetrados en París el 14 de noviembre pasado en el Bataclan, habían acudido jóvenes, adultos y niños de varias nacionalidades que estaban ahí, esa noche, solamente para disfrutar de la música de la banda californiana.
De los asistentes que perdieron la vida (129 en total, dejando varios heridos de gravedad) varios estaban relacionados con el mundo de la música, literatura y el arte. Días después varios medios se encargaron de dar nombre y un pequeño contexto de quiénes eran.
Luego del atentado y a través de Twitter muchos usuarios comenzaron la búsqueda de quienes estaban en la sala esa noche. Una de ellas fue Havas life Paris que se encargó de difundir su fotografía con el mensaje: “Ayuda para encontrar a Christophe Foultier que estaba ayer en el Bataclan”. En la imagen, Christophe aparecía mirando a la cámara con los brazos cruzados luciendo una playera con una calavera blanca, una mirada fuerte y barba abundante. El 16 por la mañana la misma cuenta escribió.
“Lamentablemente esta mañana nos enteramos de la triste noticia de la muerte de Christophe”. Era director artístico y padre de dos hijos.
Esa noche, también entre la gente que abarrotó la sala se encontraba uno de los integrantes del equipo de ventas de Eagles of Death Metal. “Nick murió haciendo el trabajo que amaba” refirió su familia en un comunicado.
Con guitarra en mano y sonriente es como aparece Chevreau Baptiste al teclear su nombre en Internet. Es la foto que describe una mínima parte de quién era este joven de tan sólo 24 años y amante de la música, nieto de la cantante Anne Sylvestre. Llevaba cinco años viviendo en París y era originario de Tonnerre.
