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Tuvieron que pasar 15 años para que saliera a la luz una sesión de provocativas fotografías para la cual la actriz estadounidense Cameron Diaz posó cuando tenía 26 años.
El topless fue recuperado en la revista Loaded, donde se ve a la actriz dándose un chapuzón en una alberca.
En el artículo que titulan “Un baño con Cameron desnuda”, Diaz se muestra en diferentes posturas mientras se refresca en la piscina.
De acuerdo con el Daily Mail, este es un agradable flashback para los fans de la protagonista de Loco por Mary.
“Aunque ha envejecido un poco, su naturaleza de espíritu libre no ha disminuido”, indica el diario inglés.
En el reportaje de Loaded, la actriz recuerda una noche en que se emborrachó con vodka en la playa.
“Luego hice el amor en un restaurante japonés. Aunque no bebí mucho sí fue en una sola toma y al día siguiente me sentí mal; llamé por teléfono a mi madre y le pedí que levantara mi cuerpo si moría”, dijo con el peculiar humor que suele utilizar al contar anécdotas de su vida.
Pero además de sexo, también habló de sus gustos musicales e hizo una descripción de lo que sería una tortura insoportable: “Amárrame a una silla y ponme a escuchar los discos de Mariah Carey. Eso sería el infierno eterno para mí”, explicó la actriz quien, en cambio, es fan del heavy metal.
Reiteró, además, lo que ha dicho en otras ocasiones respecto a la belleza. Comentó que cuando era joven no sólo era una muchacha tímida sino que incluso sentía pena por su cuerpo.
“No, yo nunca me consideré bonita. Tengo una nariz que se me ha roto en tres ocasiones”, contó Cameron.
Compartió que en la escuela era criticada por lo delgado de su cuerpo, sobre todo cuando era una adolescente. “En esa época era una chica tímida en la escuela. Mis compañeras solían burlarse de mí, de mi apariencia y mi físico. De hecho, tenía un sobrenombre, me decía Skeletor”, cuenta en la entrevista que acompaña las imágenes de la revista Loaded.