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janet.merida@eluniversal.com.mx
En 2009 la cantante Rihanna fue golpeada por Cris Brown, su novio. Las imágnes viralizadas en Internet dejan ver su rostro severamente golpeado.
Tres años después, Rihana confesó a Oprah Winfrey lo humillante que fue toda esa situación, pero agregó: “A pesar de lo enfadada que estaba —herida y traicionada— sólo sentía que él había cometido ese error porque necesitaba ayuda ¿Y quién iba a ayudarle?... Nadie iba a decir que él necesitaba ayuda. Todo el mundo iba a decir que era un mostruo, sin conocer lo que había pasado”.
¿Por qué se perdona al agresor e incluso, se vuelve con él? ¿Es válido perdonar?
La psicóloga Susana Díaz Sadoval, de Inmujeres, contesta que esto tiene que ver con el proceso de un incidente violento, ya que, recién ocurrido, la mujer entra en un estado de shock donde no puedes entender qué sucedió, no te reconoces a ti misma, no entiendes qué pasó y hay dos opciones: ensimismamiento, que lleva a la depresión (que a veces incluye pensamientos suicidas o autocastigo) o de repente pensar que no merecen vivir así, que ya están cansadas.
“En este momento existe una situación de riesgo porque puede presentarse el arrepentimiento de tu agresor, donde pide perdón diciendo ‘si tú no me hubieras provocado’”. Hace todo para que ella se quede en esa relación: pide perdón, dice que la quiere, le promete y las mujeres pueden perderse dejando de ver su dolor para ver el arrepentimiento del otro”.
Ahí surge el síndrome de Estocolmo, el de amar al agresor.
Este periodo, comenta, recibe el nombre de luna de miel, pero sólo dura un breve tiempo.
“La patología en el trastorno de carácter del agresor, de su neurosis hace que se termine e periodo de luna de miel y aumenta la tensión, deja de ser amoroso y comienza a ser irrisible, intolerante, a manotear, a desesperarse y las mujeres se siente en riesgo nuevamente”.
¿Qué le diría a todas las mujeres que se encuentran en una situación similar y aún no se atreven a tomar medidas?, preguntamos finalmente.
“Si te sientes triste si sientes que tu vida no tiene sentido, que tú relación es caótica o que estás perdiendo el control de tu vida, busca al instituto de las mujeres porque es importante que aprendamos que antes de relacionarnos con las personas de nuestro alrededor, lo primero es relacionarnos con nosotras, detenernos para identificar quiénes somos”.