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A verrrrr... Supongamos que yo soy una superestrella de Hollywood, bella, millonaria y muy segura de mí misma; me caso con un superbombón —igual o más exitoso que yo— deseado por millones de mujeres que felizmente me harían vudú por quedarse con él si las pelara siquiera de reojo, tengo uno, dos o tres hermosos bebés con él... Y contrato a una niñera guapa, joven y sobre todo, que sieeeempre está en mi casa, mientras que yo, la verdad, no. ¿En qué estoy pensando? ¿Puedo siquiera a sorprenderme cuando el affaire sucede? Eso, queridos, se llama autoboicot... y aquí están varios ejemplos para sustentarlo... Y en el tutorial, un chico quiere saber qué es un boutounnière.
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1) Ben Affleck y Christine Ouzounian
Ben Affleck, de 42 años, ha negado y negado los rumores de que está involucrado románticamente con la nana que él y Jennifer Garner contrataron para cuidar de sus tres hijos: Violet, de 9 años; Seraphina, de 6 años y Samuel, de 3, durante la separación previa a que anunciaran públicamente su divorcio. A pesar de las declaraciones una fuente anónima cercana a la nana, Christine Ouzounian, una belleza rubia de 28 años, reveló que ella y Ben “se coqueteaban constantemente”; Christine estrenó recientemente un costoso auto (un Lexus) y estuvo hospedada por dos semanas en un lujoso hotel de Los Ángeles, lo cual parece sospechoso para una chica con sueldo de nanny, por muy de Hollywood que sea. Los representantes de Affleck, por supuesto, se apresuraron a asegurar a medios como Mail Online y Us Weekly que no existe tal relación, aunque otros medios como Radar Online han dicho que Ben cayó en la tentación porque no tenía a nadie más con quien hablar #quéseráserá.
2) Jude Law y Daisy Wright
Hace ya 10 años (¡increíble!) el actor inglés, de 42 años, emitió un comunicado con una disculpa pública a su entonces prometida, la actriz anglo-estadounidense, Sienna Miller, y a su familia, después de que se publicó en numerosos diarios británicos que había tenido un amorío con Daisy Wright, la nana de los tres hijos que tuvo con su primera esposa, Sadie Frost: Rafferty, Rudy e Iris. La nana, una rubia de aspecto cándido y dulce, tenía en ese entonces 26 años.
Aparentemente, Sienna lo perdonó. La pareja se separó definitivamente en 2011.
3) Ethan Hawke y Ryan Shawhugues
Parece que se confirma aquello de que a los hombres lo que los enamora es la atención y la proximidad, ya que si estás casado con Uma Thurman ¿qué más puedes pedir? Uma es bellísima, supersexy y de acuerdo con numerosos reportes, también brillante (claro que no sabemos si tiene un genio del demonio, por ejemplo); el caso es que Ethan Hawke, su marido por siete años (de 1998 a 2005) prefirió a la nana de sus hijos, Ryan Shawhugues, y no sólo para un ratito, sino que ¡se casó con ella! Ellos son marido y mujer desde 2008 y tienen dos hijas juntos. Si bien Ryan es linda, pues nomás no tiene ni un ápice de la presencia de Uma...
4) Robin Williams y Marsha Garcés
El fallecido actor estadounidense pudo haber engañado a su primera esposa Valerie Velardi —con quien estuvo casado de 1978 a 1988—, con la entonces nana de su hijo Zak, Marsha Garcés (sin embargo, Marsha parece no haber sido la única indiscreción del histrión, ya que en 1986 una mesera llamada Tish Carter, demandó al actor por contagiarle herpes por la vía sexual). Robin se casó con Marsha cuando ésta ya estaba embazarada de Zelda, su primera hija juntos. En descargo del comediante, hay que decir que estuvo casado con Marsha durante 21 años y tuvieron otro hijo, Cody. Ellos se divorciaron en 2010; al año siguiente, Robin se casó con su última esposa, Susan Schneider, quien no, no era su nana. #jeje.
5) Gavin Rossdale y la nana misteriosa
Aún no se secaba la tinta en los tabloides reportando el escandaloso divorcio de Jennifer Garner y Ben Affleck cuando otra pareja dorada anunció su separación: la cantante y diseñadora estadounidense Gwen Stefani, de 45 años, y su guapísimo esposo, el rockero inglés Gavin Rossdale, de 49 años, vocalista de la banda Bush y padre de sus tres hijos: Kingston, de 9 años; Zuma, de 6 y Apollo, de 17 meses. Y la parecer, la culpa es nada más y nada menos que, sí señores, de la nana. Según el sitio web Radar Online, múltiples fuentes aseguran que la niñera fue la tercera en discordia. Según reporta el sitio, la chica era una joven muy atractiva que era muy cercana a Gwen, incluso usaba su ropa y se vestían de forma muy parecida. Sin embargo, Gwen empezó a sospechar que entre su esposo y la guapa chica había algo más, y sus amigas también le dijeron que “definitivamente parecía que había algo ahí”. Gwen finalmente despidió a la chica. Y aunque tanto ella como Gavin han negado repetidamente la acusación, la rubia cantante prefirió dar por terminada la relación a la luz de sus sospechas.
Hola Gurú:
He escuchado decir que se usan los boutounnières, pero ¿qué son?
Gracias, Beto
Hola Beto:
Los boutonnières son —tradicionalmente— una flor natural que se lleva en la solapa. Los boutounnières a los que te refieres seguramente son la versión moderna, pequeñas flores de tela unidas a un largo alfiler que se ponen en la solapa cuando usas traje. Se ven très chic ¡cómprate uno!
Besos de Gurú, XOXO
