El cineasta Oliver Stone criticó hoy con dureza la política exterior de Estados Unidos y aseguró que su país vive "atrapado" entre dos partidos de "guerra".
"Un partido es un partido de guerra. El otro es extremadamente de guerra. Estamos atrapados", dijo Stone durante un encuentro con periodistas en la sede de las Naciones Unidas, donde estuvo para dar a conocer su serie "La historia no contada de los Estados Unidos".
El director criticó con dureza a la principal favorita para hacerse con la candidatura demócrata, Hillary Clinton, a la que calificó como "muy dura" en política exterior y a la que responsabilizó de crisis como la que se vive hoy en Libia por su papel como jefa de la diplomacia estadounidense.
"El hecho de que Libia se haya convertido en un Estado sin ley, una nación que se derrumba, se debe a nosotros y a gente como la señora Clinton", aseguró.
"Es una vergüenza. Desestabilizamos toda la región, llevamos el caos y luego culpamos al Estado Islámico por el caos que hemos creado", insistió.
Entre otras cosas, Stone apuntó a los duros discursos de Clinton a favor de Israel y en contra de Irán.
Mientras tanto, el responsable de películas como "JFK" mostró su simpatía por la campaña a las primarias demócratas del senador Bernie Sanders y confió en que pueda lograr la victoria, aunque dudó de que pueda conseguir los recursos financieros necesarios.
"Es una fuerza progresista", dijo sobre Sanders el veterano director, que en el pasado mantuvo una estrecha relación con líderes izquierdistas como el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y realizó un documental sobre Fidel Castro titulado "Comandante".
Stone, nacido en una familia conservadora, sirvió como voluntario en la guerra de Vietnam, pero poco a poco fue cuestionando el discurso político imperante en EE.UU. y acercándose a la izquierda.
Hoy aseguró que en las escuelas del país sólo se enseña "una parte de la historia" y se mostró muy crítico con el miedo a las amenazas extranjeras que impera entre muchos.
"Las acciones internas en nuestro país nos deberían preocupar mucho más -nuestro proceso educativo, criminal, de prisiones- que los acontecimientos extranjeros", señaló.
En ese sentido, se declaró "preocupado" por el futuro de un país que, en su opinión, tiene grandes "problemas fundamentales" en aspectos como la educación.
"Tengo miedo por mis hijos, tengo miedo por mi país", dijo el director, que estuvo acompañado por el historiador Peter Kuznick, con quien escribió el libro en el que se basa su serie histórica.
cvtp