Alpharetta.— Decenas de espectadores se reunieron ayer cerca de una iglesia en Georgia para seguir el funeral de Bobbi Kristina Brown, la hija de la desaparecida cantante Whitney Houston, que falleció esta semana.
El funeral de Brown, de 22 años, en la Iglesia Metodista Unida St. James se llevó a cabo en privado, pero decenas de admiradores permanecían detrás de las barreras policiales.
Brown murió el domingo en un hospital, seis meses después de que fue encontrada yaciendo boca abajo en la tina del baño de su casa por su novio Nick Gordon y un amigo. Fue una escena similar a la protagonizada por su madre tres años antes. Whitney Houston se ahogó en la tina del baño de un hotel en Beverly Hills en 2012.
Brown, cuyo padre es el cantante de R&B Bobby Brown, será sepultada hoy junto a su madre en un cementerio de Nueva Jersey.
Bobby Brown y la cantante Cissy Houston, la abuela de Bobbi Kristina, llegaron al funeral. No así Nick Gordon, quien fue novio de Bobbi pero que fue demandado por los apoderados de la familia en junio por 10 millones de dólares. Lo acusan de provocar a Bobbi “lesiones que atentan contra la vida” y de robar desde su cuenta bancaria mientras estaba en coma. Brown heredó la fortuna de su madre.
“Mi corazón está con la familia y quiero que vean cuando pasen que a las personas realmente les importa”, dijo Maria Corkern, una residente de Alpharetta.