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Susan Schneider, viuda de Robin Williams, presentó documentos legales en donde se queja de no obtener suficiente dinero para cubrir los gastos de la casa que compartió con el actor en Tiburón, California.
Además afirma que los hijos de Robin creen que ella obtiene lo que merece, aunque no habló de una cantidad específica.
Según la información del sitio TMZ, los hijos de Robin recibirán lo que queda de su dinero una vez que Susan muera, por eso piensan que la mujer está inflando la cantidad que dice merecer para agotar los fondos.
La viuda de Williams dice que no cuenta con el dinero suficiente para pagar la hipoteca, seguro y mantenimiento del inmueble y que no ha obtenido nada para la casa desde que el actor murió, pues no se pueden poner de acuerdo en cuánto debe otorgársele.
Schneider y los hijos del fallecido actor (Zachary, Zelda y Cody) también disputan las pertenencias de Williams, un caso que ha llegado a la corte.
Se estima que la fortuna del actor estadounidense hasta antes de su muerte era de más de 100 millones de dólares, 50 de los cuales heredó a sus tres hijos y que les serán entregados en tres partes para evitar que lo malgasten; la última cuando cumplan 30 años.
Williams ya había perdido unos 30 millones de dólares con sus dos divorcios anteriores.
Entre los bienes para sus vástagos se cuentan las ganancias por la venta de una casa en el condado de Napa, calculada en casi 30 millones.
Además del dinero, Susan Schneider, con quien se casó en 2009, y los hijos del histrión pelean alrededor de 300 objetos del actor, varios de ellos personales, como pantunflas, un esmoquin, camisetas y ropa interior que su viuda deseaba conservar y que pedía no fueran incluidos en los bienes dejados a los chicos.
El protagonista del filme La sociedad de los poetas muertos se suicidó en agosto de 2014, tras sufrir una profunda depresión. Redacción
