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aridiana.banos@eluniversal.com.mx
Se trata de colectar dinero para hacer casi cualquier cosa: una obra, una tesis, un disco; se hace a través de una plataforma de Internet llamada Fondeadora, cuyo éxito es tal que al mes les llegan de 200 a 300 proyectos con el sueño de recibir dinero a través de aportaciones en la red. Hasta hoy han sido 90 mil las personas que han dado dinero para algún proyecto durante los cuatro años que ha existido Fondeadora.
“De los proyectos presentados, son aprobados de 90 a 150 cada mes, lo que quiere decir que el porcentaje de publicación en el sitio de Fondeadora es de un 38%”, comentó Alejandro Reveles, responsable del área de medios y de asesorar de las personas que quieren fondear su propuesta.
Actualmente son más 600 propuestas que se han fondeado exitosamente, es decir que han alcanzado su meta de recaudación, pero ¿qué pasa cuando esto no sucede?
“Nuestro modelo funciona con todo o nada. Si no se llaga a la meta, el dinero se reembolsa de manera íntegra a las personas que realizaron aportaciones, esto con el fin de garantizar que el dinero se va a utilizar efectivamente para lo que se promete en el proyecto. Las metas son muy bajitas para justo llegar y rebasarlas. Si no logran su meta y no cobran, nosotros tampoco”, comentó Suárez.
En el caso de que el proyecto cobre lo recaudado y se realice, pero no tenga éxito, Suárez comentó que el fondeado tiene el compromiso de dar la cara, explicar en qué se usaron los recursos y los posibles errores que se cometieron.
Entre las categorías que más reciben trabajos para fondear proyectos se encuentra Industrias Creativas, con cine como el más demandado, seguido por la de Arte y Cultura, con teatro y música.
Como los fraudes están a la orden del día, tanto Eduardo como Alejandro comentaron que tienen diversas formas de comprobar que sea un proyecto auténtico, comenzando por la actividad que éste tiene en redes sociales.
Además de que los responsables deben entregar avances del proyecto antes de recibir el capital, algo que es sencillo tanto en cine como en teatro, por el trabajo de pre o post producción y la publicidad previa.
“Si tienen esa idea desde que se levantan todos los días, pero no tienen el dinero para realizarla, creo que Fondeadora es el lugar donde pueden hacer realidad esa idea”, dijo Alejandro Reveles.
Nada es gratis. La actriz y productora Gabriela Zárate, quien ya hizo una obra con el fondeó y prepara otra, explica las bondades de esta plataforma: “Te da la posibilidad de comenzar a promocionar la obra desde un inicio, antes de que esté en cartelera, conseguir personas que estén interesadas en la cultura más allá del teatro y poder hacerlo a través de un intercambio, es decir, ellos ponen un dinero y uno les da boletos o un premio. Es llegar a gente que tal vez de otra manera no llegaría. Además es una forma excelente de llegar a ser autogestivos”.
Eduardo Suárez, responsable de comunicación del proyecto, explica este punto: “Funciona como una preventa, pero si la persona (que fondea) está en capacidad de entregar un recibo deducible, a través de una fundación con que colabore puede hacerlo, pero Fondeadora no entrega recibos deducibles y sólo factura el 6.5% de su comisión”, que aseguró se usa para gastos operativos”.
Eduardo señaló que no dejan solos a los aspirantes, sino que los ayudan a alcanzar su objetivo. “Tenemos un grupo de talentosas personas que asesoran y dan continuidad a los proyectos. No sólo somos una plataforma donde los trabajos se exponen, nos preocupamos por ellos, estamos puliéndolos, generando estrategias para su difusión y que tengan éxito”.