Kim Kardashian acudió al festival de Glastonbury para ver la presentación de su esposo, Kanye West, y no dejó de llamar la atención.
La estrella de "reality" portó un ajustado vestido negro y gracias a la acción de los flashes, se pudo ver que no traía puesto sostén y, por supuesto, enseñó de más.
Kardashian y Kanye anunciaron hace unos días que se convertirán nuevamente en padres y después dieron a conocer que será un niño.
El pasado mayo Kim lanzó su libro de selfies, en donde reúne 10 desnudos y 23 fotos de su trasero.
cvtp