Hace sólo unos meses la hija mayor de Demi Moore y Bruce Willis, Rummer, admitió en una entrevista que durante su adolescencia sufrió al ser constantemente criticada por su físico.
La joven de 26 años de edad confesó en aquella oportunidad que en innumerables ocasiones le dijeron que no tenía la belleza de su madre, y que era más bien tosca, como su padre.
Pero después de enfrentar problemas alimenticios y de pasarlo mal por años, la hija de los actores se dio cuenta de que no debía deprimirse por esa situación. No obstante, es curioso que cuando ya no presta atención a esos comentarios, comience a parecerse a la protagonista de Ghost.
Rumer Willis publicó en Instagram una foto de ella junto a su madre, en la que no se puede negar las similitudes entre ambas. A ello contribuye el mismo vestuario.
"Ese momento en que te das cuenta que realmente te estás convirtiendo en tu madre", escribió la también actriz en la red social.
Esta semana Willis está recibiendo atención por parte de la prensa estadounidense, puesto a que ganó la última temporada del estelar Dancing with the Stars.
rad
