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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Fue pintada por Diego Rivera durante tres décadas y el Dr. Atl, conocido por su obras sobre el Popocatétpetl, le consagró una novela, pero su recuerdo es más por su desnudez y ojos verdes.
Nahui Olin, nombre de la mujer, ahora es personaje central de un filme dirigido por Gerardo Tort (De la calle) que va en su segunda semana de rodaje, en locaciones de la CDMX.
En el escenario del Teatro del Pueblo, en la calle de Venezuela, a tres del Zócalo capitalino, la actriz Irene Azuela relata:
“He leído tos sus escritos, sus biografías, traigo pupilentes y era una mujer muy impulsiva, primero hacía las cosas y luego veía con qué monstruos se enfrentaría”.
Acaba de rodar el momento en que sale, pensativa, de una sala de cine donde ve un noticiero. En la vida real, Nahui, cuyo nombre era María del Carmen Mondragón Valseca, gustaba de ver películas cada semana.
Contemporánea de Tina Modotti y Frida Kahlo, no hay tanta información de ella, como aquellas.
“Es muy triste que haya terminado de 84 años sola y sin habe alimentado esta parte interior de apapacho, de cariño, de calor, quizá porque no tuvo un final climático o trágico como otras, es menos conocida
“Lo que queremos mostrar es que no era sólo la mujer de ojos verdes y encueratriz, sino que hay más”, comenta la actriz de Las oscuras primaveras y El atentado.
El rodaje del filme será de seis semanas, una de ellas en Veracruz.
Contando con los beneficios del artículo 189 del ISR, es también la reactivación de Cadereyta, compañía fundada por Jaime Romandía y Carlos Reygadas (ganador en Cannes con Luz silenciosa) para cine comercial.
Nahui será interpretada, dependiendo de la edad, por Tessa Ia (Después de Lucía), Irene y Delia Casanova (La ley de Herodes). Julio Bracho (Casi divas) es el Dr. Atl.
“Vulcanólogo, paisajista, poeta, filósofo, pareja o amante de Nahui, en una relación de golpes, besos, amor, desamor”, detalla Bracho acerca del personaje que interpretará.
Recrendo el siglo 20. Nahui nació en 1893 y murió en 1978. Así que convivió y discutió, comenta Azuela, con gente como Diego Rivera y su esposa.
El vestuario y los ojos de otro color se resuelven fácil, pero ¿las locaciones?. El realizador Gerardo Tort tiene contemplado mostrar calles y la Alameda Central que ahora luce distinta a aquella época.
“Vamos a hacer algunos trucos”, advierte, sin revelarlos.
“A los exteriores (los políticos) ya se han encrgado de darle en la madre, es complicado filmar en la ciudad porque cada personaje, con el adán de construir su propio rostro, ha ido transforman a la capital.
“Si haremos algo, pero esta no es una película paisajista, más bien de pasión humana, de poderío, donde se vea a estos personajes totalmente vivivos”, apunta el cineasta.
