La actriz estadounidense Carrie Fisher, que interpretó a la princesa Leia en Star Wars y falleció en diciembre, murió como consecuencia de apnea del sueño y otros factores, informó la Oficina Forense de Los Ángeles, citada por los medios.
La apnea del sueño es un trastorno respiratorio que hace que quienes la padecen dejen de respirar brevemente mientras duermen.
Entre los factores que contribuyeron a la muerte de Fisher está también la aterosclerosis —una enfermedad que afecta a las arterias— y el uso de drogas, afirmó el viernes Los Angeles Times, citando a la Oficina Forense. Los médicos forenses no determinaron la causa concreta de la muerte.
La hija de la actriz, Billie Lourd, reaccionó a la información. “Mi madre luchó toda su vida contra la adicción a las drogas y las enfermedades mentales. Finalmente murió por ello”, dijo a la revista People.
“Habló de la vergüenza que atormenta a las personas y a las familias que se enfrentan a esas enfermedades. Sé que a mi madre le habría gustado que su muerte animase a la gente a abrirse respecto a sus problemas”.
Fisher murió el pasado 27 de diciembre a los 60 años, días después de sufrir un ataque de corazón.