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La figura del cine independiente neoyorquino Noah Baumbach presentó The Meyerowitz Stories, en competición en Cannes, una comedia al más puro estilo de Woody Allen con un elenco estelar, encabezado por Dustin Hoffman y Ben Stiller.
Con todos los ingredientes propios de las comedias de Woody Allen, el nuevo filme de Baumbach narra el reencuentro de una familia neoyorquina alrededor del patriarca, un artista en declive. Poco a poco, las heridas y los rencores del pasado se van abriendo paso.
“Lo que me interesa en mis filmes es la diferencia entre lo que somos realmente y lo que nos gustaría ser. En este filme quería abordar el tema del éxito, qué significa el éxito para las diferentes personas”, afirmó.
En el epicentro de la trama, el veterano Dustin Hoffman encarna al otrora conocido escultor, respaldado por Ben Stiller, un habitual del cine de Baumbach, y Adam Sandler, que interpretan a dos de sus hijos. La británica Emma Thompson completa este elenco de estrellas.
A propósito de la actuación de Sandler, a menudo encasillado por sus papeles en comedias fáciles, la prensa elogió su interpretación de un músico sin trabajo en proceso de divorcio, hasta incluir su nombre en los pronósticos para el premio a la mejor interpretación.
“Es frustrante ver cómo Adam Sandler puede ser bueno cuando no protagoniza películas típicas de Adam Sandler”, estimó la página web de cine Indie Wire. El diario británico The Guardian lo calificó de “actor formidable en la pantalla”.
The Meyerowitz Stories es el segundo filme de Netflix en Cannes, junto al surcoreano Okja. Una presencia que ha desatado una fuerte polémica porque Netflix no exhibirá estas cintas en las salas francesas.
En relación a esta controversia, el director neoyorquino recordó su apego por las salas oscuras. “He hecho todas mis películas con el objetivo de que sean proyectadas en una gran pantalla”, aunque saludó “el apoyo” de Netflix.
Volveré. Clint Eastwood demostró que todavía tiene cartuchos en la recámara. A sus 86 años, prepara como director una película sobre un ataque yihadista en un tren en Francia en 2015, y asegura que volverá a actuar.
“Me gusta jugar al golf, pero no quiero estar obligado a jugar al golf”, bromeó Eastwood. El sábado participó en la presentación de la versión restaurada de su película Los imperdonables y ayer ofreció una entrevista ante 200 personas que lo ovacionaron de pie.
