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Julianne Moore fue un ejemplo de elegancia y sofisticación sobre la alfombra roja de Cannes, por donde desfiló con un vestido blanco de lentejuelas y plumas, puro glamour para presentar la película Wonderstruck, de Todd Haynes.
Moore fue la más elegante y Selznick el más extravagante, con un esmoquin con un estampado geométrico en negro, blanco y gris.
Los más sonrientes, los niños protagonistas de la película, encantados de ser las estrellas del día y curiosos de toda la expectación levantada.
Simmonds, una niña sorda que hace una espectacular interpretación en la película, hablaba en lenguaje de signos con sus compañeros mientras paseaba con soltura por la alfombra con su largo vestido negro con flores rosas.
Completaba el grupo Michelle Williams, con sonrisa tímida y vestido gris con brillos que contrastaba con sus pelo cortísimo y rubio.
Estreno. La intérprete estadounidense Robin Wright se estrenó como directora con el cortometraje The Dark of Night, homenaje a las grandes obras del cine negro con el que inauguró la sección de clásicos de la 70 edición del festival de Cannes.
“Soy actriz desde hace 30 años y me gusta, pero actuar es algo muy solitario. Quería involucrarme con todos los departamentos”, dijo al inicio de la proyección, en la que señaló haberse tomado este nuevo paso como un “experimento”.
Tras haber dirigido algunos capítulos de la serie House of cards, en la que encarna a la maquiavélica primera dama Claire Underwood, incursiona detrás de la cámara con un proyecto propio le supuso una “exploración”, libre del estilo predefinido del éxito de la plataforma Netflix.
Su cortometraje narra en 10 minutos el encuentro entre una mujer, un policía, una camarera y su jefe en un restaurante típico estadounidense, el mismo que utilizó como decorado Barry Levinson en su primera película, Diner (1982).
Según explicó, planea repetir la experiencia y desea que otras mujeres sigan sus pasos y hagan oír sus derechos en esa industria. “Debemos animar a las jóvenes generaciones a expresarse. Feminismo significa igualdad. Un mismo salario por un mismo trabajo. Las cosas tienen que avanzar”, dijo en un debate previo organizado por el grupo Kering. En esa conversación, que tiene lugar días antes del estreno de la quinta temporada de House of Cards, bromeó con que el presidente estadounidense, Donald Trump, les ha robado “todas las ideas para la sexta entrega” de la serie.
Apuntó que le gustaría ver a la exprimera dama Michelle Obama al frente de la Casa Blanca: “Sería una presidenta formidable”, concluyó la intérprete de 51 años, al señalar que “romper los moldes” lleva su tiempo.
Por su parte, la actriz estadounidense Susan Sarandon acaparó mirada gracias al escote que lució.
Sarandon, de 70 años, acudió a la proyección de la cinta francesa Los fantasmas de Ismael (Ismael’s Ghosts), de Arnaud Desplechin.
Para su presentación en el evento, Sarandon eligió un vestido de Alberta Ferretti que incluía no sólo una gran abertura en la pierna, sino también un escote que dejaba ver gran parte del pecho de la actriz.
No es la primera ocasión que Sarandon llama la atención por esa parte de su físico. El año pasado, también en Cannes, “opacó” a Salma Hayek con su escote.
Otra presencia grata en el festival fue la actriz estadounidense Uma Thurman, que presidirá el jurado de Una Cierta Mirada.
Todo sobre Almodóvar. La proyección de la película Todo sobre mi madre del cineasta, guionista y productor español Pedro Almodóvar
se realizó ayer en el Cinéma de la Plage. Antes de comenzar el
filme, los espectadores aplaudieron al realizador, quien subió al escenario para expresar el gozo de
estar en una playa que se convirtió en una sala de cine
al aire libre.
“Bonne nuit, estoy feliz de estar esta noche aquí”, exclamó el director. Fue en 1999 cuando Almodóvar se presentó en el Festival de Cannes con esta cinta, la cual fue ganadora del Premio al Mejor Director en ese año.
