El actor y productor estadounidense Sylvester Stallone demandó al Estudio Warner Bros. por ocultarle los beneficios económicos que dejó la cinta “Demolition man” (El Demoledor), mediante prácticas contables fraudulentas, de acuerdo con documentos de la corte.
A través de su compañía Rogue Marble, Stallone presentó este miércoles la demanda por violación de contrato y fraude contra el estudio cinematográfico ante la Corte Superior de Los Ángeles.
De acuerdo con la querella, la compañía se negó por años a proporcionarle un reporte de contabilidad acerca de la película de ciencia ficción, “en una habitual práctica de estudios notoriamente codiciosos”.
"Demolition man", una cinta de 1993 en la que Stallone interpreta al policía John Spartan, recaudó 58 millones de dólares en su exhibición en salas de cine, cifra que se sumaría a lo obtenido por la venta de videos caseros.
La demanda señala que cuando un representante de Rogue Marble pidió un informe de contabilidad al estudio, éste le fue negado, y después le mandó un reporte falso en el que aseguraba que "Demolition man" había obtenido unos 66.9 millones de dólares, por lo que se le envió un cheque por 2.8 millones de dólares.
De acuerdo con el contrato, Stallone obtendría el 15 por ciento de los ingresos brutos una vez que la cinta superará los 125 millones de dólares, lo que al parecer se habría recaudado.
El actor está demandando una compensación económica no determinada por el presunto incumplimiento contractual.
Aunque los Estudios Warner Bros son los mismos que distribuyeron el largometraje "Creed" en 2015, que le valió al artista una nominación a los premios Oscar, Stallone consideró que era el momento para acabar con las prácticas fraudulentas de estas empresas.