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Javier Cámara confiesa que su inglés es patético, sin embargo, eso no le impidió ser parte del elenco de la serie The young pope, que dirige Paolo Sorrentino y que está protagonizada por Jude Law (quien interpreta al papa) y Diane Keaton.

El español debuta en el mercado estadounidense con su personaje del cardenal Gutiérrez, quien será el mejor amigo y persona de confianza del joven papa Pío XIII, interpretado por Law.

“El idioma es lo que más me ha costado en este proyecto. Mi inglés es patético, pero ha dejado de serlo, mi nivel de conversación se incrementó luego de esto”, confiesa vía telefónica.

Después de protagonizar cintas en español como Truman, Vivir es fácil, Hable con ella y de trabajar con Pedro Almodóvar en Amantes pasajeros y La mala educación, Cámara logró una diversidad de personajes que convenció al director italiano de ser parte de su historia.

El actor cuenta que con una llamada y una cena cerró el trato de estar en la serie que se estrena este 12 de marzo en FOX Premium.

Anteriormente, Javier Cámara le dio vida a un gurú y en esta ocasión se pone la piel de un cardenal, sin embargo, reconoce que para darle vida al clérigo no se acercó a muchas fuentes religiosas; le bastó leer.

“No leí la biblia”, confiesa entre risas. “Lo que sí es que leí tres libros sobre otros temas que hablan más de los demonios de monseñor Gutiérrez”, explica Cámara sobre su primera producción para la televisión estadounidense.

Con la llegada de este programa se reabre la puerta a las historias que tienen que ver con el clero, los sacerdotes y hasta la fe.

“Es verdad que la gente quiere creer. Y es decirle a la gente que, si quiere creer en el Papa, lo haga. Pero también es un hombre que le dedica el tiempo completo a gestionar todo el poder que tiene y la fe”.

Y es que su personaje dentro de la historia del papa Pío XIII, el primer pontífice estadounidense y el más joven en la historia, hará el balance entre la oscuridad y la luz. Para Paolo Sorrentino era vital presentar las variedades que hay en el mundo del clero.

“La confianza está bien situada, porque Gutiérrez, que tiene una reputación de bondad, en realidad resulta ser una buena persona. Él tiene el gran don de saber cómo poner a alguien a su gusto, pero al igual que todos los otros personajes de la serie, es todo menos unidimensional, y tiene sus lados oscuros. Gutiérrez es un buen ejemplo de cómo el Vaticano también puede ser un monasterio enclaustrado”, dice el director.

Javier Cámara explica que para él la experiencia de ser parte de una producción internacional ha sido única. Al compartir pantalla con algunos de los actores más importantes de Hollywood, el español se dejó impresionar un poco.

“Siempre ver cómo estas personas tan importantes le daban vida a este proyecto fue muy interesante, porque hay una gran variedad de talentos, desde los actores hasta la misma producción. Estar con Jude fue algo muy enriquecedor”.

La ficción en la realidad católica. Mientras Cámara asegura que con esta serie de 10 episodios (que ya cuenta con la aprobación de una segunda temporada) no se busca faltarle el respeto a nadie y mucho menos a ningún creyente, el director italiano espera que los católicos vean la historia con entusiasmo, por la parte humana.

El cineasta decidió presentar a un papa distinto al que está actualmente en el Vaticano. Francisco fue designado como el primer pontífice latino en la historia de la Iglesia.

“¿Por qué no nos encontramos con un pontífice que es en todos los sentidos diametralmente opuesto al papa Francisco?” Después de un jefe de la Iglesia que está tan profundamente investido en una relación positiva con el pueblo y con grandes multitudes, me imaginaba un alter ego que era totalmente diferente de él. Un hombre profundamente atado a las tradiciones y a los rituales ancestrales de la Iglesia católica romana”.

La serie, además de tener tintes reales, no pretende ser un ejercicio a lo House of cards, en donde la realidad se vislumbra con claridad, por lo que no hay intención de hacer ningún tipo de protesta o denuncia.

“Por eso no he tomado prestado nada de los últimos escándalos católicos: los pecados y crímenes del clero se representan sólo para lanzar un pequeño rayo de luz que ilumina la historia del personaje”, explicó el director Paolo Sorrentino.

El elenco está integrado por Diane Keaton, los italianos Silvio Orlando y Tony Bertorelli, entre otros.

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