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“Los premios, al menos en esta película en particular, allanan el camino y decirle a quien la quiera cerrar, que es un costo político”, dice Everardo González, instantes después de obtener tres oficiales, en el marco del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, con un documental sobrela violencia en México.
“Sin película no está ese mensaje y sin mensaje, las voces de esas víctimas jamás serán escuchadas”, agrega.
El realizador, junto con la productora Inna Payán, estaban felices entre las butacas del Cine Foro de la Ude G, donde ayer se dieron a conocer los galardones de la edición 32 del certamen tapatío.
Además de lograr el Mezcal a Mejor Película Mexicana, lograron el de Documental Iberoamericano y Mejor Fotografía, en manos de María Secco.
Ha sido un mes de ensueño para esta producción que muestra a sicarios, militares y víctimas de la violencia en México, todos protegidos por una máscara, para estar en el anonimato.
Además de los ya mencionados, La libertad del diablo tendrá en sus vitrinas el premio Guerrero que otorga la prensa acreditada en el FICG (por sus siglas) y el Amnistía Internacional conseguido en la Berlinale.
“Creo que el documental en México, desde hace tiempo, está haciendo cosas muy poderosas, lo que pasa es que siempre lo hemos tratado medio mal, pero tiene un valor inmenso y es tan complejo hacer cualquier largometraje, ficción o documental, que hay que hacerlo lo mejor que se pueda”, señala Inna.
La libertad del diablo comenzará su gira por festivales entre ellos Hong Kong.
Los premios Mezcal, a la competencia mexicana, fueron en los rubros de Actor y Actriz para Paloma Domínguez (Los años azules) y en compartido, José Manuel Poncelis y Eligio Meléndez (Sueño en otro idioma).
El galardón al público fue para la juvenil Ayúdame a pasar la noche de José Ramón Chávez Delgado.
En la competencia Iberoamericana los premios se fueron para la producción cuba-colombiana Santa y Andrés en las categorías de Guión, Actriz; mientras que la brasileña Las dos Irenes se llevó las de Fotografía y Ópera Prima, y la dominico-estadounidense Carpinteros logró el de Actor.
El filme peruano La última tarde, de Joe Calero, lucirá el de Mejor Dirección.
Hasta antes de su clausura, la noche de ayer, el FICG registraba más de 120 mil asistentes, de acuerdo con datos dados por su director Iván Trujillo, superando la cifra del año pasado.
Cataluña será la cinematografía invitada para la edición 2018.
