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El cineasta Roman Polanski, prófugo de la justicia de Estados Unidos, podría enfrentar una dura batalla en ese país la semana próxima cuando busque resolver un caso de violación de hace cuatro décadas sin volver a la cárcel.
Fiscales de Los Ángeles dijeron en un documento judicial antes de una audiencia del lunes que el director, ganador del premio Oscar, no podía dictar los términos de su regreso a Estados Unidos desde el extranjero.
El abogado de Polanski pedirá al juez de la Corte Superior de Los Ángeles que determine que el cineasta cumplió ya su tiempo tras las rejas en 1977, cuando pasó 42 días en prisión antes de una sentencia por violación.
El abogado Harland Braun dijo que Polanski quiere viajar con libertad, sin riesgo de ser extraditado, y volver a Estados Unidos para visitar la tumba de su esposa Sharon Tate, quien fue asesinada por seguidores de Charles Manson en 1969.
Polanski se declaró culpable en 1977 de haber tenido relaciones sexuales con una adolescente de 13 años tras una sesión de fotos en la que abundaron el alcohol y las drogas. Cumplió 42 días en la cárcel tras el acuerdo de culpabilidad pero huyó de Estados Unidos, temiendo una sentencia mayor si se anulaba el trato.
Los fiscales dijeron en el documento presentado el jueves que el director de Rosemary's Baby había pedido reiteradamente un tratamiento especial.
"El acusado está, otra vez, intentando dictar los términos de su regreso sin riesgo para sí mismo (...) Quiere respuestas, pero solo se presentará si le gustan las respuestas", escribió la fiscal de distrito de Los Ángeles Jackie Lacey.
"No habrá una discusión sobre lo que pueda ocurrir si el señor Polanski regresa", agregó.
nrv
