Hay personajes que han quedado inmortalizados en el Séptimo Arte por la interpretación que los actores les han dado y que en algunos casos han sido condecorados con diversos premios.
Así que, ¿qué hubiera pasado si aquellos icónicos personajes hubieran sido interpretados por los histriones a quienes se les ofreció al inicio?, ¿serían tan memorables?, ¿hubieran sido igualmente premiados?
Este año la entrega 89 del premio Oscar presenta tres casos de papeles que en un inicio no eran para los actores que hoy compiten por una estatuilla y que ganaron reconocimiento.
En la pasada entrega del Globo de Oro, Cassey Affleck se sinceró al recibir su premio a Mejor Actor por su papel en Manchester by the sea y agradecerle a Matt Damon por haber rechazado el rol. “Gracias a Damon por no haber aceptado este papel. Quizá la próxima lo pensará dos veces antes de dejar ir un proyecto”, dijo Affleck.
Cassey obtuvo el papel luego de que su colega tuviera que rechazarlo por estar involucrado en el filme The great wall, por lo que fue a parar a manos suyas, hoy compite por el Oscar.
Un caso similar es el de Ryan Gosling y Emma Stone, quienes con sus personajes de Sebastian y Mia lograron que su filme La la land compita por 14 estatuillas —empatando así a Titanic, 1997—, aunque originalmente estos roles serían interpretados por Miles Teller (Whiplash) y Emma Watson (Harry Potter).