espectaculos@eluniversal.com.mx
Recientemente fue homenajeado por el Sindicato de Cinematógrafos en Los Ángeles por sus trabajos fílmicos detrás de la cámara y ahora Denzel Washington se alista para acudir a la ceremonia del Oscar este domingo.
Ha sido una temporada de fiestas, premios y reconocimientos, y cada uno, dice, lo ha disfrutado.
“Es realmente un honor porque he aprendido mucho sobre el arte de filmar y la relación que el director tiene con el cinematógrafo; ser homenajeado por los cinematógrafos es una palmada en la espalda, es un gran honor porque yo apenas soy un bebé como director.
“Los dos cinematógrafos con los que he trabajado en las dos películas que he hecho me han ayudado mucho a comprender el lenguaje”, comenta.
Denzel no sólo estuvo contento por ese homenaje sino porque recientemente ganó el premio del Sindicato de Actores (SAG Award) y faltan ver los resultados del Oscar, estatuilla por la que compite gracias a su trabajo en la película Fences.
“Han sido un gran viaje estas premiaciones, el escritor August (Wilson) es brillante, escribió una obra de arte (Fences) y hemos llevado su nombre con honor en estos premios; ganamos varios Tonys en Broadway y Tony y Viola (Davis) están ganando todo y yo acabo de ganar el premio del Sindicato de Actores, ha sido un buen viaje y esperemos al 26 (de febrero, día de la entrega del Oscar) a ver qué pasa”.
Casi toda la acción de Fences sucede en el patio trasero de la casa de Troy Maxson, un basurero con un pasado marcado por la delincuencia juvenil y una carrera en el beisbol frustrada por su edad y el racismo.
Maxson es un hombre de familia, cariñoso con su segunda mujer (Viola Davis), y firme con sus dos hijos.
Charlatán e ingenioso, sus penurias, glorias y creencias religiosas han cristalizado en una personal visión moral del mundo. Ha encauzado su vida, pero guarda al enemigo en su interior.
Le envía mensaje a Carmen Salinas. En 2004, Denzel Washington filmó en México la película Man on fire y así recuerda su estancia en el país.
“Me la pasé increíble, amo a la gente de México, recuerdo que corria en Los Arcos y conocí a muchas familias; mi español no era muy bueno, pero de todos modos me la pasé muy bien, amo al país”.
Durante ese rodaje, comenta, hizo buena amistad con la actriz Carmen Salinas, quien interpretó el papel de una persona que cuidaba a varios secuestrados. También actuaron Jesús Ochoa y Mario Zaragoza.
El actor le envía este emotivo mensaje a la actriz mexicana:
“Carmen, ¿ cómo estás? No te he visto desde hace mucho tiempo, no te he visto creo que desde que te encarcelé o creo que la tenía esposada (en la película), soy un buena persona gusto de verte Carmen, espero que estés bien, con buena salud y bendiciones para ti y tu familia”.