Más Información
Buque Escuela Velero “Cuauhtémoc” gana el premio Boston Teapot Trophy 2024; recorrió 1,170.78 millas náuticas en 124 horas
PRI exige que relación bilateral sea con dignidad y diálogo; “que EU y Canadá desconfíen de México es culpa de Morena”, acusan
GN y Ejército mantienen operativo para limitar operaciones de Los Viagras y CJNG; extorsionan a productores de limón en Michoacán
México podría cambiar de socio comercial ante amenazas de Trump; “China es una potencia económica”, dice senador
Con el éxito que significó para Jon Hamm la serie Mad Men, tomar la decisión de los proyectos que haría tras el final del show no fue nada sencillo, pero la película Espiando a los vecinos logró regresarlo a los sets de filmación.
Si bien en 2015 Hamm había estrenado con Disney Million Dollar Arm, Espiando a los vecinos representa el primer proyecto que hizo tras dar vida a Don Draper por siete años.
En este largometraje que desde esta semana se encuentra disponible en descarga digital, Hamm interpreta a Tim Jones, un superespía encubierto que aparentemente lleva una vida normal junto a su esposa (Gal Gadot).
Su aparente vida perfecta despertará las dudas de sus vecinos, interpretados por Zach Galifianakis e Isla Fisher y las consecuencias terminarán en una película llena de momentos graciosos e hilarantes.
“Gran parte de mi carrera se la debo a Mad Men y mucha gente me recuerda por eso, y por eso quería hacer otras cosas, algo más ligero y que apuntara mi carrera hacia otros lugares, sin volver al drama”, dijo Hamm.
El actor de 45 años decidió unirse a su amigo Zach Galifianakis, con quien desde hace más de una década quería hacer un show de comedia que nunca habían podido concretar.
“A Zach (Galifianakis) lo conozco desde hace casi 15 años y queríamos hacer algo que fuera para la tv con él. Con Greg (Mottola) ya había trabajado antes y es un gran tipo y director maravilloso. Simplemente se fusionó en esta oportunidad fue única”“.
Para Hamm, Espiando a los vecinos es la clase de comedia que él busca que cada vez exista más en el cine y la tv, una comedia que pueda ser divertida pero también llena de acción y hasta con momentos de reflexión.
Dado que el género de la comedia puede tomarse a la ligera, ellos decidieron añadirle el factor acción, haciendo que los personajes fueran espías.
Hamm explicó que esa decisión hace que el filme haya tomado un giro en el que puede clasificarse también como un largometraje de acción.
“Es una película que no hay que tomársela en serio, aunque tiene una gran calidad y está llena de momentos emocionantes, es muy en el humor de Zach. No estamos tratando de reinventar la rueda, lo que tratamos de hacer fue una versión cómica de un filme de acción. Zach se encargó de marcar el humor que llevaría la cinta. No creo que haya muchos que sean tan divertidos como él”.