Diego Luna criticó ayer ante los restos del muro de Berlín el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de levantar una pared en la frontera sur del país.
Luna, aprovechando su visita a la capital alemana con motivo de la Berlinale, se reunió frente a uno de los mayores fragmentos del muro de Berlín aún en pie con el director del festival de cine, Dieter Kosslick, y el actor hispano-alemán Daniel Brühl para mostrar “paz y unidad”.
“En un tiempo tumultuoso de barreras y desplazamientos globales de personas vulnerables nos reunimos en una ciudad que ha luchado para superar la división”, comienza el comunicado conjunto emitido por Luna y Kosslick.
La protesta, ante los restos de muro de Berlín que escoltan un lateral de la exposición “Topografía del terror” sobre la brutal violencia del aparato de seguridad nazi, pretendía “ser tan sólo un gesto en favor de la paz y la unidad”.
“Como ciudadanos de este mundo debemos preocuparnos y me alegro mucho de que la Berlinale nos esté recordando esto”, expresó Luna a los medios tras el acto.
A su juicio, “el mundo entero se ha vuelto más político” y ahora “te exige que tengas una opinión y que te involucres”. “No sólo nosotros que hacemos cine, da igual a qué te dediques. Primero somos ciudadanos y después profesionales de lo que sea que hagamos”.
Diego recordó que hay mucha gente en EU que no está de acuerdo con las políticas y proclamas de Trump y pidió al resto del mundo tratar de conectar “con esa parte de Estados Unidos que está ahora resistiendo”.
Kosslick tachó de “locura” la idea de levantar un muro entre México y EU y recordó el pasado de Berlín, una ciudad dividida en un sector oriental y otro occidental durante décadas.
“Ahora queremos explicar a nuestros amigos mexicanos cómo se tumban (los muros), porque no sólo se levantan. Son los más tontos los que los construyen y nosotros somos los más listos, los que los volvemos a derribar”, señaló el director del festival.