Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
La designación de Roman Polanski para presidir la ceremonia 2017 de los César del cine francés ha vuelto a despertar la polémica que persigue al cineasta desde hace 40 años, cuando fue acusado de abusar de una niña de 13 años en EU.
La asociación feminista Osez le feminisme! criticó la decisión anunciada este miércoles por la Academia del cine francés, denunció “la tolerancia social que existe todavía en Francia sobre el tema de la violación” y convocó una manifestación a las puertas de la Sala Pleyel el 24 de febrero, al inicio de la ceremonia.
Esta organización expresó su sorpresa por el artista elegido y preguntó a la Academia si realmente no había nadie en el mundo —en 2016 su antecesor fue Woody Allen— con una carrera suficientemente prestigiosa y una filmografía suficientemente importante como para presidir la cita.
Su denuncia siguió al lanzamiento hecho por Internet de una petición para que Polanski, de 83 años, sea destituido del cargo honorífico que este jueves, a las 18:00 horas de París, había recogido algo más de 20 mil adhesiones. Entre los comentarios que acompañan esta petición no todos son favorables.
La realizadora Ariel de Bigault la encuentra “escandalosa, vergonzosa e infamante”, en tanto que “mujer, directora y feminista”, ni policía, ni juez, ni moralista, y estima que traiciona el combate por las mujeres.
Menos virulenta, la ex ministra de Cultura Aurélie Filippetti tomó también partido por el realizador francopolaco, una de las grandes figuras del Festival de Cannes y un personaje particularmente apreciado en la Academia del cine galo, que de momento le ha dado ocho César, dos de ellos al mejor filme.
La decisión responde a la “libertad absoluta de la Academia de los César” y los hechos ocurrieron hace 40 años, subrayó Filippetti en la emisora Franceinfo, donde pidió que se deje al cineasta presidir la ceremonia y que no se exagere la importancia de una cita televisada y profesional sobre el cine.
Superviviente de la persecución nazi contra los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, casado desde hace décadas con la actriz francesa Emmanuelle Seigner, el realizador, el segundo más premiado por la Academia, es autor de 21 filmes, entre ellos los famosos Rosemary's Baby (La semilla del diablo, 1968) y Chinatown (1974).
El director adjunto del semanario L’Express, Eric Mettout, estimó que las feministas se equivocan de combate en este caso, pues el director polaco-francés —que huyó de EU en 1977 para evitar la posibilidad de ser condenado a medio siglo de cárcel— “no ha sido condenado por ningún tribunal”.