Hay papeles que acompañan y abrazan a sus actores toda la vida y Carrie Fisher, que falleció hoy a los 60 años en Los Ángeles tras sufrir un infarto hace cuatro días en un avión, quedará en la memoria de los cinéfilos para siempre como la inolvidable y galáctica princesa Leia de "Star Wars".
Su valentía y bravura en defensa de las fuerzas rebeldes contra el malvado Imperio, su característico peinado de rodetes y su apasionado romance con Han Solo (Harrison Ford) fueron los puntos más destacados de la princesa Leia, un papel que lanzó a la fama estelar a Carrie Fisher y del que, a la larga, nunca podría escapar.