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Los últimos estertores del cine de horror, ese género tan rentable para algunos y tan vapuleado por los críticos exquisitos mexicanos (que ni siquiera se pararon a la rueda de prensa en días pasados) se dejará sentir a partir de hoy y hasta un día antes de que termine el año, en la Cineteca Nacional.
Esto sucederá a lo largo de 18 largometrajes escogidos que pasarán, como debe ser, en su formato original de 35 milímetros en un banquete sin igual, que tendrá varias sorpresas adelantadas por sus dos mentores y programadores: José Luis Ortega y Mauricio Matamoros (de las franquicias confiables Cinafagia y Belcebu), responsables de esta Masacre fílmica que llega a su séptima edición.
Entre las atrayentes novedades estará el muy recomendable documental: Los herederos de la bestia, de Diego López y David Pizarro, que se sumerge en las peripecias fílmicas del clásico de culto de Alex de la Iglesia: El día de la bestia, entrevistando a todos los responsables de esta combinación impensable de fantástico y esperpento español. Frankie boy, el moderno prometeo, de Mary Shelley, tendrá también su celebración particular de 200 años de aniversario, con la producción que hizo Francis Ford Coppola en 1994 dirigida por Kenneth Branagh, con Robert De Niro encarnando a la criatura.
El Ojón, Peter Lorre también será objeto de un homenaje con la cult movie Dedos macabros (conocida también como The beast with five fingers), de Robert Florey, estrenada hace 70 años. Uno de los platos fuertes, sin duda será el film malayo: En Veetu Thottahil, ópera prima de Karthik Shamalan (sin parentesco con Night…) que es un slasher cuchillero basado libremente en el cuento de la Caperucita Roja, donde sufre como las buenas una pobre chica sordomuda. También será exhibida la poco conocida en México: Tras el Cristal (1987) de Agusti Villaronga, que unos cuantos tuvieron hace años en VHS y luego en DVD.
Representando a un México tan fantástico, impredecible y pirotécnico en su acepción de terror explosivo, se proyectarán las cintas Tomemos la carne, de Emiliano Rocha Minter, e Inocuo: La hermandad, del reincidente de Masacre: Alejandro G. Alegre. Además, una película chilena Wekufe: El origen del mal, de Javier Attridge, dará una visión de autor, luego de haber ganado en el Feratum Film Festival de este año en Michoacán. Clásicos recurrentes como The Grudge, Mientras Duermes, La Reunión y Macabra: la mano del diablo, podrán disfrutarse nuevamente en 35mm, que pese a las grandes pantallas digitales caseras, equipadas con 4K y barras de sonido (lo más cercano para acercarse al cine en toda su esencia visual), sigue siendo, como dice la cancón de José Alfredo, “El Rey”… en grave peligro de extinción.
Finalmente, cerrará las actividades de esta nueva Masacre en Xoco, el tradicional Maratón Cinéfago de sálvese quien pueda… y quien deba con nostálgicas como La cosa del otro mundo, Jeppers Creepers, Arrástrame al infierno y otras antes de la polémica La noche del virgen, de Roberto San Sebastián, que clausurará el evento.
Más rescate de horror por menos dinero, imposible.