No hay que ser un gran seguidor de La Guerra de las Galaxias para ver la primera película independiente de la saga original, Rogue One: Una historia de Star Wars, dice el director Gareth Edwards, pero espera que el filme enganche a los neófitos con la franquicia.
Rogue One, la primera de tres películas independientes planeadas por Disney dentro del universo de Star Wars, fue filmada como una historia sin precuelas ni secuelas, aunque se ambienta poco antes de la original de 1977 Una Nueva Esperanza.
Existen grandes expectativas y las entradas se están vendiendo rápidamente antes del estreno mundial del 14 de diciembre. Analistas creen que Rogue One recaudará unos 130 millones de dólares en cines de América del Norte en su fin de semana de apertura.
Rogue One no comienza con la música característica ni un breve texto para presentar las historias que las otras siete películas de la franquicia.
"No necesitas haber visto Star Wars para venir a ver esta película. Podrían no haberla visto nunca en tu vida y todo lo que necesitas saber lo aprendes en esta película", aseguró Edwards.
"Si hacemos bien nuestro trabajo, mi meta sería que al momento en que termine la película lo primero que quieras hacer es ver 'Una Nueva Esperanza' y ver el resto si no las has visto antes", agregó.
Ha habido un férreo secreto respecto a los detalles del argumento, pero se sabe que RogueOne se centrará en un grupo de rebeldes liderados por Jyn Erso (Felicity Jones) que realizan una misión para robar los planos de la nueva súper arma del Imperio Galáctico, la Estrella de la Muerte.
En la película no sólo hay una mujer en el centro de la acción, sino que también tiene a uno de los elencos más diversos jamás vistos en un filme de alto presupuesto de Hollywood, incluyendo al mexicano Diego Luna, a los actores chinos Jiang Wen y Donnie Yen, y al británico descendiente de paquistaníes Riz Ahmed.
nrv