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christian.leon@eluniversal.com.mx
En los más de 15 años que Chris Pratt lleva en Hollywood, la clave para permanecer, dice, es la paciencia y perseverancia. Son dos cualidades que, cuenta, este año descubrió que los mexicanos poseen.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Pratt, quien llegó ayer a la Ciudad de México para promocionar su nueva película, Pasajeros, señaló que tras trabajar con el cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto en esta cinta de ciencia ficción y también con el actor Manuel García Rulfo en Los siete magníficos a inicios de año, descubrió que los mexicanos, además de talentosos son personas que dominan a la perfección el estrés y la presión de Hollywood.
“Me habían platicado de Rodrigo algunos compañeros, no lo conocía pero dentro del set quedé sorprendido al ver lo que hacía, fue magnífico, su trabajo habla por sí mismo, nunca había conocido un cinefotógrafo tan dedicado y mira que he trabajado con muchos”, señaló Pratt.
El actor, que estrenará esta cinta en la que comparte créditos con Jennifer Lawrence, asegura que Rodrigo consiguió con su talento capturar imágenes que unos años atrás hubieran sido impensables y dice que gracias a su talento hoy es uno de los mejores en su ramo dentro de Hollywood.
“Su carácter como trabajador es impresionante, me sorprendió su capacidad para poder dominar el estrés y la presión, es una persona que siempre estaba calmada, es respetuoso, tiene mucha paciencia, sin embargo consigue lo que quiere de cada plano, todo el equipo quedó sorprendido por su trabajo; lo admiran y eso es por una razón”, dijo.
Estas características que posee Prieto, señaló Pratt, las observó también hace meses en otro mexicano, Manuel Garcia-Rulfo, con quien compartió créditos en Los siete magníficos.
El actor de 37 años recuerda a Manuel como una persona que consiguió estar al nivel de los legendarios actores que también aparecen en el filme ubicado en el viejo oeste, a su vez que los sorprendió con su nivel de adaptación a los inestables estándares de EU.
Recuerdo que algunos de los actores ya nos conocíamos y había cierta especie de camaradería; él (Manuel) era el chico nuevo y desde que llegó dio lo mejor de sí, se adaptó y dominó la presión que eso puede significar, además, estar siempre al lado de grandes como Denzel Washington o Ethan Hawke puede ser una gran presión; sin embargo él pudo hacerlo de gran manera, como lo pueden ver en la película”, añadió Chris.
