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Evan Rachel Wood, actriz de “Westworld”, confesó que fue violada en dos ocasiones. Aunque sus agresores no tienen qué ver con el mundo de Hollywood, el tema no es nuevo en “La Meca del Cine”.
Apenas el pasado octubre, la actriz Rose McGowan reveló que fue víctima de una violación por parte de un alto ejecutivo de unos estudios.
McGowan dijo que no habló del tema en su momento ni lo denunció porque una abogada le dijo que tendría pocas posibilidades, dado que ya había filmado escenas de sexo.
En fechas recientes uno de los casos que más ha escandalizado es el de Bill Cosby, pues decenas de mujeres lo acusaron de drogarlas y abusar de ellas, aunque sólo uno de los testimonios se usó como base para emprender un caso contra él.
La cantante Kesha demandó al productor Dr. Luke, a quien acusó de drogarla y abusar sexualmente de ella, pero no todo el proceso resultó favorable para ella.
Al cineasta Woody Allen aún lo persigue el supuesto abuso que cometió contra una de sus hijas, pese a que una investigación demostró que no ocurrió.
Quizás uno de los casos más impactantes, ocurrido en 1977 fue el del cineasta Roman Polanski, quien abusó de una niña que entonces tenía 13 años.
El asunto parece ser un “secreto a voces” en la industria, como lo afirmó e documental “An Open Secret”, presentado el año pasado en Cannes.
Denuncia el abuso sexual a menores como una “práctica” habitual en Hollywood por parte de agentes, mánagers y otras figuras. Evan Henzi, una de las víctimas, reveló que fue abusado desde los 11 años y lo mantuvo en secreto hasta los 18.
El actor Elijah Wood ha alzado la voz acerca del tema. “Los pedófilos son protegidos por figuras poderosas de la industria del cine”, aseguró.
La actriz María Schneider, protagonista de “El último tango en París”, parece que nunca se repuso de la famosa escena de la mantequilla, pues no estaba informada de que la usarían en una escena de sexo con Marlon Brando, lo cual fue considerado como un ultraje.
cvtp
