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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Su foja registra 14 películas, figuras como Jessica Chastain, Morgan Freeman y Lenny Kravitz han estado frente a su lente y en la vitrina ostenta un premio Goya, pero el cinefotógrafo mexicano Antonio Riestra es de formación completamente autodidacta.
Recién admitido a la asociación estadounidense de la especialidad, el técnico considera que no es necesario estudiar para hacer lo que le gusta.
Ahora mismo se encuentra en posproducción sus tres recientes trabajos: las de terror Eloise y Stephanie, así como el drama The bachelors.
“Soy autodidacta, yo abordo las cosas por proyecto y con la intuición y lo recomiendo (no estudiar) porque el lado positivo es que sigues mucho la intuición y, por lo tanto, se está más al pendiente de todo lo que estás viendo”, agrega el técnico.
El único curso que tomó fue de revelado de negativo hace ya varios años. La primera cámara que manipuló fue cuando tenía 16 años, montó un estudio fotográfico en el garage de su casa y junto con un par de amigos, se iba a retratar lo que veía.
Comenzó su labor visual en el Instituto Nacional Indigenista haciendo fotografía fija, luego se fue quedando en ese mundo añadiendo documentales; entonces conoció a Rodrigo Prieto (Amores perros y El lobo de Wall Street) quien lo arrastó al orbe del video y se enfocó en comerciales.
En 2009 fue reclutado por el realizador español, también autodidacta, Agustí Villaronga para fotografiar Pan negro, labor que le daría el Goya a lo mejor del cine ibérico en foto.
“En 1993 hice el making of de La hija del puma y ahí vi al fotógrafo danés Dirk Brüel, lo observaba y absorbía”, apunta Riestra, “literalmente hay cosas que aplico y que ni yo me acuerdo cómo supe, como por ejemplo, utilizar una densidad neutra dentro de una choza, son cosas que vi y nunca leí de eso, aunque ahora ya leo más”.
El caso de Riestra no es nuevo entre creativos mexicanos.
Michel Franco, ganador en Cannes con Después de Lucía y Chronic, aprendió cine viendo los making of de los DVD y Carlos Reygadas, triunfador en el certamen galo por Luz silenciosa, apenas y tomó algún taller.
Amat Escalante, reciente ganador en Venecia con La región salvaje, aprendió a hacer guiones sobre la marcha, sin tener escolaridad atrás de sí, más que unas clases.
“Creo la parte más importante del conocimiento es la relación con las personas: el cine es algo que se hace en común y por muy bueno que seas, si el resto no hace lo que debe, no sale el trabajo”, destaca Riestra.
Lo que viene. Desde 2014 su vida laboral se incrementó: fotografió el video “New York City” de Lenny Kravitz, y fotografió Last knights, cinta situada en el medievo, con las actuaciones de Morgan Freeman (El chofer y la señora Daisy) y Clive Owen (Los niños del hombre).
Esta semana estuvo en México para filmar un nuevo anuncio de Cinépolis y presentar una función especial de Pan negro, organizada por la Sociedad Mexicana de Autores de Fotografía Cinematográfica.
Para 2017 vienen las ya mencionadas cintas Eloise, de terror basada en hechos reales y dirigida por el ganador del Oscar en efectos visuales, Robert Legato (Hugo y Titanic) y Stephanie, de Akiva Goldsman.
