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cesar.huerta@eluniversal.com.mx
Un grupo de amigos que se van a acampar, sin sospechar se encontrarán con una compañera a la cual rechazan, es el hilo conductor de Romina, cinta de terror.
“A partir de que dos miembros del grupo, que en apariencia abusan de ella, se despierta una historia de venganza”, relata Diego Cohen, director del filme en posproducción.
El rodaje se realizó hace unas semanas en Presa del Llano, parque en el municipio mexiquense de Villa del Carbón, donde la producción completa vivió por 15 días.
La debutante Francisca Lozano, Arantza Ruiz (La querida del Centauro), Claudia Cepeda y Oliver Nava (Una última y nos vamos) son parte del elenco.
“De entrada el lugar ya te da para una historia de esta naturaleza”, subraya Cohen divertido.
“Y por las condiciones de esta película independiente, la mayoría de escenas son de día, porque no se tenía para iluminar en la noche y hacer un exterior de escena”, agrega.
“La aventura transcurre en 24 horas, la protagonista no tiene diálogos y sabrán por qué”, apunta.
Romina tuvo un costo entre cuatro y cinco millones de pesos en efectivo, la sexta parte del promedio de un rodaje mexicano actual.
No se contempla que Cohen no cobró peso alguno.
Por ahora puede verse un teaser en YouTube del largometraje.
Lo que viene. El entrevistado estrena la próxima semana Luna de miel, un thriller de terror en donde un doctor secuestra a una chica, a la cual mediante reflejo condicionado, desea lo ame.
Es protagonizada por Héctor Kotsifakis) y Paulina Ahmed, aunque contiene escenas de violencia, también mucho humor negro.
Debido a la temática y su clasificación C, restrictiva para mayores de 18 años, el filme se proyectará únicamente en horarios nocturnos, a partir del próximo viernes 21.
“Serán en la noche para que no se cuelen adolescentes”, comenta Cohen sin problema.
Saldrá en CDMX, San Luis Potosí y Chihuahua, entre otros sitios.
