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Los realizadores mexicanos buscan incentivos y presupuesto para crear sus proyectos. Aunque hay alternativas, reconocen que año con año los fondos tienen cada vez menos dinero aunque las necesidades suban, y el alza del dólar.
“A pesar de que busquemos el mismo origen, lograr la distribución, siempre hay que fortalecer esos caminos sin dejar atrás al Estado, que también tiene un deber con la cultura y el arte porque, si cumplimos con nuestras obligaciones fiscales, tenemos obligación de exigir”, dijo Carlos Mignon.
Para las películas independientes tal vez el camino sea mayor, por eso los directores y productores agradecen espacios como el ciclo Miradas del Presente que está conformado por 10 películas de corte reciente (entre 2013 y 2015) por parte del Imcine a través del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine).
“Cada quien tiene derecho a ver lo que quiera, en el arte cada quien hace lo que quiera. Yo creo que hay que transmitir algo de la memoria, que en México hace falta. El cine es masivo y espero que el independiente también se vuelva algún día”, expresó Natalia Bruschtein.
Entre un universo de cerca de 300 filmes, la selección que se mostrará del 7 al 17 de julio en la Cineteca Nacional incluye propuestas que ya se han presentado en distintos festivales. Parque Lenin ( Itziar Leemans y Carlos Mignon), La danza del hipocampo (Gabriela Ruvalcaba), Retratos de una búsqueda (Alicia Calderón), De puro aire (Carlos Hernández), Los días no vuelven (Raúl Cuesta), Domar el tiempo (Ángel Estrada), El hogar al revés (Itzel Martínez), Tiempo suspendido (Natalia Bruschtein), Estrellas solitarias (Fernando Urdapilleta) e Inercia (Isabel Muñoz) fueron los elegidos para dar funciones a las 18:00 y 20:00 horas.